Que levante la mano el que no haya enviado durante estas navidades una foto de su cena o de los regalos que los Reyes Magos dejaron en su casa. O el que haya sido capaz de no compartir con amigos y familiares una imagen o un vídeo jugando con la nieve que ha cubierto el centro de España los primeros días del año. 

El hecho de que la inmensa mayoría de las familias no haya podido reunirse con su gente más cercana, con la que otros años pasa la Nochebuena o la Nochevieja, está detrás de un incremento en el envío de fotos y vídeos extraordinario, incluso para estas épocas del año.

Y a esto se sumó justo unos días después de las celebraciones navideñas, además, la gran nevada de Filomena, que regaló estampas preciosas (sobre todo en sus primeras compases) que todos recogimos en nuestros dispositivos móviles y que todos quisimos compartir después con la gente que queremos.

Así que fueron días en los que las fotos y los vídeos ‘volaron’ de un punto a otro de la geografía española. Y partieron también, cómo no, desde Ávila.

Según los datos facilitados a este diario desde Movistar, sólo el 9 de enero, cuando la nieve ya era una realidad en buena parte del país, el tráfico UL de la red abulense  (el que recoge los datos que salen de nuestros dispositivos móviles a internet) se incrementó un 195 por ciento respecto al mismo día del año pasado.

Para valorar aún más ese dato, conviene tener presente que, tal y como se nos informa desde Movistar, lo más habitual en que se descarguen más datos de los que se suben a la red. Pero ese día, los envíos volaron para compartir fotos y vídeos de muñecos de nieve y jardines blancos. Y las estadísticas que maneja Movistar hablan de un incremento del 136 por ciento en la bajada de datos (volumen DL) desde el móvil, un incremento también muy importante.

Si nos referimos ahora en concreto a las fiestas navideñas, la subida más importante la encontramos el día del Reyes, el 6 de enero, cuando el tráfico del móvil a internet se incrementó un 70 por ciento respeto al año anterior.

El no poder ir a abrir los regalos a casa de los abuelos o de los tíos, y el querer compartir una fiesta tan especial con nuestras familias, están, claro detrás de un incremento que dice mucho cómo pasamos ese día todos los abulenses.

Pero lo cierto es que los incrementos también han sido muy notorios en las descargas y en los minutos de voz utilizados desde nuestros dispositivos. Y eso a pesar de que, como se subraya desde Movistar, cada vez utilizamos menos nuestros teléfonos para hablar. Ironías de la tecnología del siglo XXI.

En este caso, el incremento más notorio en los minutos de voz empleados en las vacaciones de Navidad lo encontramos también el día de Reyes, con una subida del 49 por ciento respecto al mismo día del año anterior.

Y si hablamos de descargas de datos (los vídeos y fotos que nos enviaron esos días) curiosamente el porcentaje de subida más alto lo tenemos el 6 de enero, con un 55 por ciento.

A la vista de todo esto salta a la vista de que el día con más incremento en la actividad de nuestros móviles durante las vacaciones navideñas fue el Día de Reyes. Más aún que en Nochebuena , en Navidad o en Nochevieja.

En esos días podemos destacar, por ejemplo, la subida del 60 por ciento en la bajada de datos el 1 de enero. O la del 54 por ciento en este campo el 24 de diciembre.

Importante operativo. Por cierto que para poder hacer frente a estos picos de consumo, desde Movistar se nos informa que se puso en marcha un operativo, activando durante esos días las unidades de emergencia y reforzando puntos críticos con grupos electrógenos.

Ese plan de emergencia, explica la compañía, implicó el incremento de los recursos humanos que controlan la red las 24 horas del día, tanto en los centros de control como a pie de calle con más de 400 técnicos. 

En concreto, la compañía activó las seis bases de emergencia con las que cuenta habitualmente Telefónica para entrar en acción ante cualquier imprevisto (en Madrid, Barcelona, Zaragoza, Valencia, Sevilla y León). Dichas unidades están compuestas por equipos humanos de intervención específicamente preparados, además de una flota de vehículos compuesta por vehículos todo terreno, motonieves, máquinas pisanieves y vehículos Unimog que permiten acceder a lugares de muy difícil acceso para asegurar el mantenimiento del servicio.