El calendario Down Ávila 2022 apuesta por la responsabilidad

D.C
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Con un diseño lleno de color se suma a los Objetivos de Desarrollo Sostenible y apuesta por ser parte activa para lograr un mundo mejor

El calendario Down Ávila 2022 apuesta por la responsabilidad - Foto: David Castro

La Asociación Down Ávila presentó ayer su calendario para el año 2022, una tradición que ya cumple quince años y que vuelve a conjugar en su concepción y resultado la utilidad de ser 'máquina' simple para medir el tiempo con la filosofía de ser una herramienta de concienciación social y de reivindicación de la valía de un grupo de personas de los que todos tenemos mucho y bueno que aprender.

El calendario 2022, que presentaban en el Lienzo Norte la presidenta de Down Ávila, María del Mar Rodríguez, y dos de las protagonistas del mismo, María Alameda y Lucía López, «se llena de color, de presente y de futuro, con las fotos de nuestros peques, medianos y mayores» (realizadas por Dani Guereñu, un recorrido por los meses que «está lleno de reflexiones y de propuestas de sus protagonistas, que buscan contribuir a las metas de la Agenda 2030, animando a actuar desde cualquier posición y contexto».

Down Ávila, explicó su presidenta, se ha implicado con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, «un plan de acción a favor de las personas, del planeta y de la prosperidad, que también tiene la intención de fortalecer la paz universal y el acceso a la justicia», tanto que «el año pasado las personas jóvenes y adultas de la entidad tuvieron ocasión de tomar contacto con los ODS realizando una serie de presentaciones, de vídeos y de talleres, y a propuesta de Esther Martín profundizaron en este conocimiento y en la comprensión de los 17 objetivos y las 169 metas vinculadas a las esferas económica, social y ambiental que plantean».

Esa experiencia, llena de interesantes reflexiones que desde la sencillez son capaces de aportar mucho, esa la que los protagonistas del calendario comparten con quienes lo adquieran, con regalos en forma de ideas tan grandes como fáciles de llevar a la práctica: «que las mujeres y hombres puedan trabajar en las mismas cosas, que sus sueldos sean iguales, que haya mujeres presidentas, que no haya contaminación y el parque y la ciudad estén limpios, que la ciudad sea inclusiva, no tirar la comida, comprar solo lo que necesitamos, arreglar las cosas estropeadas en vez de tirarlas, que las fábricas usen energías renovables, cuidar la naturaleza, gastar menos agua y menos papel, respetar los árboles, recoger las basura del campo, enseñar a la gente a reciclar, que los políticos sean honrados, que la justicia condene cosas graves como las violaciones, maltratos, agresiones y defienda a las víctimas, respetar a los demás...»

Es decir, añadió Mar Rodríguez, que «para el calendario se hizo una selección de las ideas más destacadas y con las que quieren poner de relevancia y sumar fuerza a este llamamiento universal», con las que llegaron a la «conclusión de que las metas transformadoras de los ODS no eran algo ajeno sino que había conductas al alcance de cada uno, que poner fin a la pobreza, proteger el planeta y mejorar las vidas de las personas puede hacerse a través de acciones corrientes en el día a día».

Este calendario se convierte así, «una vez más, y cada vez más, en un medio para escuchar la voz y la opinión de las personas con síndrome de Down e incapacidad intelectual, sus palabras y sus mensajes», quienes este año «han alzado la voz para decir que es necesario actuar de manera globalizada; ni la naturaleza que sostiene la vida ni la comunidad en la que convivimos nos pertenecen, pero sí nos pertenece la huella que dejamos, tanto en el planeta como en la sociedad; no hay acción insignificante, y cada pequeño acto suma, está al alcance de cada persona y es responsabilidad de cada persona».

El calendario, que puede comprarse en formato mesa o pared, se vende al precio de cinco euros en el puesto que Down Ávila instala en El Bulevar en diciembre, y también se ha invitado a los establecimientos que el año pasado colaboraron en la venta, además de que puede adquirirse a través de las familias, en la sede de Down Ávila y en sus centros de Arévalo y en Sotillo, bajo pedido».