Desde que en 2007 asumiese el liderato del PP en Galicia, Alberto Núñez Feijóo se ha empeñado en que la palabra moderación sea uno de sus grandes señas de identidad. El político orensano -de Os Peares como añade siempre- ha querido labrarse una imagen de moderación y centrismo, la misma que quiere que caracterice al partido que ahora abandera, de cara al frenético año electoral que se avecina, con comicios municipales y autonómicos en mayo, y generales a finales de año presumiblemente. 

El envite es de envergadura porque el gran reto para este año 2023 recién estrenado es desalojar a Pedro Sánchez de la Moncloa. Con la vista en las duras batallas políticas que definirán los próximos meses, Feijóo ya ha comenzado a delimitar, paso a paso, lo que será el núcleo duro de su dirección. Y no es casual que los perfiles de los elegidos por su mano tengan algo en común: esa moderación que le gusta tanto y que proclama como signo distintivo de los suyos y de su formación. Cuca Gamarra y Juanma Moreno, el gran triunfador en Anadalucía, ya cumplían el requisito. 

Pero ahora ha reforzado esa línea. Elías Bendodo, pieza clave en la mayoría de Juana Moreno en Andalucía, ejercerá como coordinador de campaña. Además, Borja Sémper vuelve a la política para ser el portavoz de campaña de los populares y para completar el plan de acción, se suma el exministro Íñigo de la Serna, que será el coordinador del programa electoral para la cita con las urnas de mayo. 

Los tres ejemplifican esa mesura con la que también quiere marcar distancias respecto a un PSOE al que ve cada más radicalizado y preso de los extremismos a que, a su juicio, Pedro Sánchez, lo ha conducido con sus políticas.

 Feijóo en persona presentó esta semana en la sede de Génova a su último gran fichaje, Borja Sémper. «Es una persona que le gusta construir un discurso sosegado pero también un discurso contundente, porque se crió en una política donde todavía hay mucha radicalidad, la del País Vasco. Y donde era muy difícil ondear la bandera del PP», resaltó de él. 

Respecto a De la Serna, en la cúpula del partido consideran que su acusado perfil municipalista le convierte «en la persona idónea para plasmar las propuestas del PP en contraposición a las fracasadas políticas socialistas». La cúpula popular confía en su capacidad y experiencia para elaborar un documento que «evidencie la alternativa que representa el PP ante un PSOE incapaz de solucionar los problemas de los españoles y que debilita nuestro sistema institucional».

A por el PSOE desencantado

En Génova manejan encuestas privadas que reflejan un trasvase de hasta medio millón de votos socialistas que irán a engrosar la cuenta del Partido Popular. Incluso apuntan que esa cantidad se puede quedar corta. El horizonte con el que ya trabajan en el cuartel general es el de amarrar no menos de 800.000 votos de desencantados con el Ejecutivo que lidera Pedro Sánchez.

 Y para eso, la hoja de ruta está bien definida: apuntalar el perfil «centrado y moderado» que el político conservador quiere imprimir al partido de cara a las elecciones autonómicas y municipales de mayo, para asegurarse después la victoria suficiente que ansía para conquistar la Moncloa a finales de año.

A su entender, las elecciones de este año son una oportunidad en la que se verá «la mayoría moderada de un lado» y la «suma de minorías radicales de otro». Firme defensor de la «política normal», le entristece que la normalidad en España no tenga reflejo en la política del Gobierno, que ha dado la «espalda al país» para aceptar la «condición de subalterno de todo el surtido de extremismos que conviven en la política española».

Feijóo y el PP van a por todas. Exactamente igual que el PSOE de Pedro Sánchez. La pelea será dura.

El regreso de un 'verso suelto' de perfil moderno

Tres años ha durado Borja Sémper Pascual (Irún, 1976) apartado de la primera línea de la política, que abandonó desencantado por el ruido y la polarización que embarran el terreno de juego y por sus evidentes discrepancias con la anterior dirección del PP, que lideraba Pablo Casado. El actual líder popular, Alberto Núñez Feijóo, ha recuperado al político vasco, habitualmente etiquetado como moderado y moderno, que luce una imagen eternamente juvenil y que cuenta con una importante experiencia labrada en las más difíciles circunstancias en Euskadi.

Sémper, defensor de posiciones centristas y liberales, ha sido considerado un verso suelto dentro de la formación conservadora, partido que encabezó en Gipuzkoa hasta su renuncia y donde construyó un perfil carismático que le proyectó con frecuencia a los focos nacionales. En las distancias cortas, despliega una capacidad de seducción innata que le granjeó el respeto de muchos de sus adversarios políticos y, consecuentemente, le convirtió en sospechoso para no pocos de sus propios correligionarios. Nunca rehuye los focos, como demuestran sus apariciones en publicaciones relacionadas con la moda y la cultura, ámbitos en los que se mueve con soltura. Escribe poesía, profesa aficiones como la literatura, la arquitectura y la fotografía, y es el compañero sentimental de la actriz Bárbara Goenaga, con la que tiene un hijo. Fruto de una unión anterior es padre de otros dos hijos. Licenciado en Derecho y experto en Gestión Púbica, forjó su carrera política en las peores condiciones posibles, cuando ETA puso en su diana al PP vasco. Sémper fue uno más de los jóvenes que dio el paso bajo el influjo de otro gran carismático, Gregorio Ordóñez, asesinado por la banda en enero de 1995.

Un exalcalde y exministro que dijo 'no' a Casado 

Íñigo de la Serna fue uno de los puntales del equipo de campaña de Soraya Sáenz de Santamaría para el congreso extraordinario del PP en 2018 y, tras la victoria de Casado, con el que no compartía afinidad, decidió pasarse al sector privado. El exministro del Interior y expresidente de la FEMP será el encargado de redactar un programa marco para los populares que sirva de base y referencia a los candidatos de toda España, al margen de los específicos con el que cada uno de ellos concurrirá a las próximas elecciones. En Génova consideran que el perfil municipalista de De la Serna hace que «sea la persona idónea para plasmar las propuestas de la formación en contraposición a las fracasadas políticas socialistas». Los populares afirman que confían en su capacidad y experiencia para elaborar un documento que «evidencie la alternativa que representa el PP a un PSOE incapaz de solucionar los problemas de los españoles y que debilita nuestro sistema institucional». El programa electoral conservador será el compromiso del partido con los electores de que otra forma de gobernar es posible y recogerá asimismo aportaciones de personas de la sociedad civil y ajenas al PP, explican los de Feijóo. De la Serna es ingeniero de Caminos, Canales y Puertos por la Universidad de Cantabria. Fue alcalde de Santander, presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias y ministro de Fomento del Gobierno de España. En la actualidad, es consejero Independiente de TYPSA y del Banco de Caminos, director general de Madrid Green Urban Mobility Lab y consultor profesional de empresas y organizaciones multilaterales en proyectos de infraestructura, tecnología, sostenibilidad y medio ambiente, movilidad y gestión urbana, entre otros.

El padre del 'doble milagro' andaluz

Elías Bendodo fue uno de los primeros nombres que rescató Feijóo tras llegar a la presidencia del PP. Le designó coordinador general, de facto, número tres del partido. Ahora será el responsable de la campaña de las elecciones locales y autonómicas del mes de mayo, y también el de las próximas generales. En Génova quieren aprovechar su experiencia como artífice del llamado doble milagro andaluz, tras cosechar un éxito sin precedentes, primero en los comicios de 2018, cuando el PP logró por primera vez ostentar la Presidencia de la Junta, y segundo, en los celebrados el pasado 19-J, donde obtuvo una mayoría absoluta de 58 escaños del Parlamento tras décadas de predominio incontestable del que fuera todopoderoso socialismo. Hijo de judíos sefardíes nacidos en Larache (Marruecos) durante el Protectorado español, Bendodo lleva vinculado a la política más de la mitad de su vida. Desde octubre de 1996, cuando asumió la Secretaría de Organización de Nuevas Generaciones de Málaga con 22 años, no ha parado de subir peldaños y cubrir etapas. Con 25 años ejercía como director de distrito, con 26 debutaba como concejal en el primer Gobierno de Francisco de la Torre y a los 34 lucía ya los galones de presidente del PP malagueño. A los 36 presidía una Diputación y a los 44 se convertía en un consejero de peso en el Ejecutivo andaluz. Esta es la trayectoria política de este licenciado en Derecho y doctorando en Turismo, nacido en 1974, que solo menciona en su perfil de Linkedin una única experiencia en la actividad privada: su etapa de agente de seguros mientras estudiaba en la Universidad. «Trabajaba en la calle, como se suele decir, haciendo seguros, al mismo tiempo que me formaba», contó en una entrevista.