Programación y robótica para seis CRAS abulenses

I.Camarero Jiménez
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Promovido por la Fundación ASTI, el proyecto RuralBOTic, ha encontrado a la Junta, a Fundación la Caixa, a la Diputación y a los propios centros rurales como aliados

Programación y robótica para seis CRAS abulenses - Foto: David Castro

El objetivo es encomiable y probablemente por ello la iniciativa ha encontrado tantos aliados en el camino a pesar de que echó a andar hace poco tiempo.  Es el proyecto RuralBOTic, que no pretende nada más (ni nada menos) que acercar a alumnos y profesores de Educación Primaria del medio rural la programación y la robótica, una asignatura tradicionalmente extraescolar que en los pueblos no tienen oportunidad de cursar. De eso va esta acción que, como decíamos, tiene varios aliados: lo promueve la Fundación ASTI -nacida en Burgos en el año 2016- y que ha encontrado la complicidad de Fundación "la Caixa" en colaboración con la Diputación de Ávila y con el beneplácito y la ayuda de la Consejería de Educación de la Junta de Castilla y León y de la Fundación Ávila que cedía ayer el Palacio Los Serrano para que los  80 niños de los seis Colegios Rurales Agrupados que han llegado a la final del proyecto en Ávila demostraran lo aprendido y competir entre ellos, muy sanamente, todo hay que decirlo. 

Emma Fernández, vicepresidenta de la Fundación ASTI se encargaba de dar los detalles de este primer año de programa en Ávila, pero que lleva dos años en funcionamiento.«La vocación es incorporar entre la gente joven las tecnologías Steam porque es la tecnología lo que está transformando la sociedad y es la razón de intentar que colectivos más vulnerables -como pueden ser los niños del medio rural- puedan tener un mejor acceso». 

Gracias al resto de los aliados se ha podido desarrollar este RuralBOTic que se lleva a cabo en el aula, motivo por el que han tenido que sumarse los profesores de los centros rurales agrupados que han querido estar en el proyecto y que está claro que «se han comprometido con la causa», algo que agradecía Fernández. 66 profesores se han formado para poder incorporar la Robótica en las clases, no sólo de Ávila, también de Burgos y Palencia en donde se desarrolla esta acción, que llega a 24 centros de 31 municipios con 655 niños como beneficiarios del programa.

Puesto que «no hay igualdad de oportunidades» no está de más crear una alianza para fomentarla y en este caso la robótica y la programación es lo que se enseña, asignaturas importantes, estimaba para «los trabajos del futuro». 

Y es que la mayor parte acceden por extraescolar y con RuralBOTic promueven la incorporación al modelo educativo.

ASTI pone el programa que ella misma ha desarrollado y dota a cada centro de cinco kits para llevarlo a término y con ello, el software y la formación que se da a los profesores, aprenden los niños de una forma divertida, jugando que es el modo de incorporarlo. «Con ello tendrán más oportunidades a futuro pero es bueno para el día a día» estimaba la representante de ASTI.

Junto a Fernández estaba uno de los principales benefactores que es la Caixa y en representación de ella habló Belén Martín, directora territorial de Caixabank en Castilla y León. 

Para la directiva es un «proyecto al que tenemos mucho cariño y pionero» porque «permite dar habilidades de futuro en aquellos lugares en los que se percibe una brecha digital», en el medio rural concretamente.

Asegura que cuando lo propusieron en el seno de la entidad financiera no hubo duda y se sumaron al carro de una iniciativa que se quiere extender por el resto de provincias de Castilla y León e incluso ir a más.El motivo de decir sí es que combina perfectamente con la razón de ser de la entidad, cuyos voluntarios también forman parte de este proyecto pues se han formado para hacerlo y colaboran en pruebas, maratones y como profesores.

Destacaba la directora territorial que los motivos por los que forman parte del programa se basa en tres puntos. El primero es la educación, una de las líneas de trabajo de la fundación en aras a apoyar a los colectivos rurales que de otro modo no tendrían acceso a este tipo de oportunidades y aprender estas habilidades. El segundo es el compromiso de la entidad con el medio rural y los municipios de Castilla y León y ahí ejemplificaba que cuentan con la red física más importante de la región, con 277 oficinas, además -dijo- «llegamos al 25% de los municipios con las oficinas ágiles  y esto es una prueba más del compromiso».El tercer punto que defendía es que «tenemos una cuota de mercado del 20% por lo que nos consideramos un vector muy importante para transformar esta Comunidad».