El puente deja una ocupación media del 70% en los hoteles

E.C.B
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Sólo el sábado se llegó al 90% de ocupación, según explica el presidente de los hoteleros, Hugo Ortega, quien prevé un invierno «muy duro, con mucha pérdida de puestos de trabajo»

El puente deja una ocupación media del 70% en los hoteles - Foto: Isabel García

El puente de Todos los Santos no ha cubierto finalmente las expectativas del sector hotelero de Ávila, que tenía puestas sus esperanzas en estos cuatro días festivos y ha visto cómo la ocupación media en los alojamientos de la ciudad se ha quedado en un 70 por ciento, aunque durante el fin de semana, especialmente el sábado, llegara a rondar el 90 por ciento e incluso a superarlo en algunos casos.

Esa es la valoración que realiza el presidente de la Asociación de Alojamientos Hoteleros de Ávila integrada en CEOE, Hugo Ortega, quien asegura que la ocupación en el sector hotelero durante el puente festivo «ha sido bastante mala». «Solo ha habido un 90 por ciento el sábado, no habiendo llegado durante todo el puente a cubrir ni el 70 por ciento de nuestras plazas hoteleras», afirma Ortega, quien añade que «si no conseguimos llenar ni tan siquiera los puentes importantes y sumamos la subida generalizada de suministros, como la luz y el gas, con incrementos de hasta el 500 por ciento, las materia primas, entre el 25 y el 30 por ciento, y los costes salariales, se prevé un invierno muy duro con mucha pérdida de puestos de trabajo».

Y es que aunque han sido días en los que el turismo sí ha respondido y se ha visto a muchos visitantes por las calles y plazas más céntricas de la ciudad, entre ellos numerosos grupos con sus guías recorriendo los principales monumentos, lo cierto es que su cercanía a Madrid, principal mercado emisor, hace que las estancias en la ciudad sean más cortas, incluso de un solo día, y que muchos de esos grupos que visitan Ávila lo hacen dentro de un tour por distintas capitales castellanas y leonesas, de manera que las pernoctaciones se resienten.

A ello hay que añadir, además de las previsiones meteorológicas que anunciaban lluvias para estos días en la capital de manera intermitente, que con la subida generalizada de precios, el consumo se ha reducido estos meses y el turista reduce sus gastos durante el viaje.

Aún así, se puede decir que la suerte ha sido dispar según los alojamientos. De hecho, uno de los hoteles consultados por este periódico, Reina Isabel, pese a no estar situado en pleno centro de la ciudad ha colgado el cartel de 'todo completo' durante el fin de semana y el lunes apenas le quedaban cuatro habitaciones libres. «Incluso hemos tenido gente de más que quería reservar y que no encontraba alojamiento en la ciudad», apuntaban desde este alojamiento.

También en la zona centro, otros dos hoteles emblemáticos como Los Velada y Palacio de Valderrábamos han estado prácticamente al 100% de ocupación durante todo el fin de semana, bajando ya esos niveles el lunes hasta el 70 por ciento. En el caso de Los Velada, según explicaron, el viernes tuvieron una ocupación del 50 por ciento, pero ya el sábado fue del 98 por ciento y el domingo del 93 por ciento, mientras que el lunes se quedó en el 68 por ciento.

Y en el hotel Palacio de Valderrábanos ya el viernes tuvieron una ocupación considerable, un 80 por ciento, colgando el 'lleno' durante todo el fin de semana, para luego bajar el lunes al 70 por ciento.

Por su parte, el hotel Cuatro Postes ha tenido una ocupación durante el fin de semana que ha rondado el 85 por ciento y el lunes ya ha decaído un poco.

En cuanto a la procedencia de los turistas, explican en los alojamientos consultados que en su gran mayoría han sido visitantes nacionales, rondando el 95 por ciento, que llegaban de toda la geografía española, desde Cataluña, hasta Andalucía, pasando por el País Vasco y la Comunidad Valenciana, por poner algunos ejemplos. Pero también ha habido turismo extranjero, algunos de ellos en grupos, que llegaban de lugares tan dispares como Argentina, Reino Unido o Alemania.

Mejor el turismo rural. Si el puente de Todos los Santos no ha dejado contento al sector hotelero de la capital abulense, algo más satisfechos estaban del balance en lo que al turismo rural se refiere. Yes que, como apunta el presidente de la Asociación de Turismo Rural de Ávila (ATRA) de CEOE, Daniel Pérez, la ocupación ha rondado el 80 por ciento, si bien «en la zona de la Sierra de Gredos todo el fin de semana han estado al completo hasta este lunes que ha bajado al 80 por ciento. «El balance es positivo porque ha habido bastante movimiento todos los días, incluso a pesar de las previsiones de lluvia», señala Pérez.

Restaurantes llenos, pero con menor gasto medio. El balance del puente de Todos los Santos en el sector de la restauración en Ávila ha sido «un poco peor de lo esperado, no en afluencia, pero sí en consumo medio». Así lo afirma el presidente de la Federación Abulense de Hostelería, Fernando Alfayate, quien explica que «los restaurantes han estado llenos durante estos días para los almuerzos y las comidas, pero la gente ha gastado mucho menos»

Y es que, según comenta, la mayoría de los clientes se han decantado especialmente «por menús, platos más económicos y también compartidos», lo que deja «un buen puente, pero no lo esperado».

Por ello y mirando al futuro próximo, el presidente de los hosteleros de Ávila considera que «vamos a empezar a tener bastantes problemas porque han subido entre un 20 y un 30 por ciento los costes de las materias primas y los restaurantes sólo han subido sus cartas entre un 7 y un 8 por ciento», aunque ya anticipa que «las vamos a tener que volver a subir porque la situación no se sostiene».

«Con el precio actual de la luz, el gas y los alimentos las vamos a pasar canutas y no nos gustaría repercutir esa situación en nuestros empleados, con despidos», asegura Fernando Alfayate, quien añade que «si facturamos menos y los costes aumentan, la situación se torna muy difícil para el sector y al final habrá despidos y muchos negocios tendrán que cerrar».

Por ello señala el presidente de la Federación Abulense de Hostelería que « el sector necesita que lo ayuden de alguna manera y no es por ser catastrofistas, pero es la realidad».