La Junta de Castilla y León, a través de la Consejería de Cultura y Turismo, saca a licitación los trabajos de restauración de mosaicos contenidos en los pabellones cubiertos de la villa ‘El Vergel’, en San Pedro del Arroyo. Lo hace con un presupuesto de 177.438 euros y un plazo de ejecución de cinco meses que se dividirá en dos anualidades (2020 y 2021). La intervención se centrará en la recuperación de espacios característicos de la etapa de construcción del complejo residencial, en el espacio suntuoso del complejo donde se encuentran los pavimentos lujosos, y responde a una necesidad de puesta en valor para posteriormente continuar con la musealización iniciada.

Se actuará de forma concreta en las estancias 24, 25 y 6, que destacan por la calidad de los mosaicos descubiertos como pavimentos de las habitaciones. Allí se encuentra pavimento elaborado con teselas, pequeños fragmentos de piedra, cerámica con distintas formas y coloraciones con el fin de obtener composiciones geométricas y figurativas.

El planteamiento de realizar una intervención sobre los mosaicos hallados en la villa corresponde a una necesidad de la administración autonómica de supuesta en valor para posteriormente continuar con la musealización iniciada años antes. De ahí la recuperación de cuatro de los mosaicos aparecidos en la villa mediante unos tratamientos específicos con el fin de consolidar, estabilizar y dar visibilidad al conjunto. 

Hay que recordar que durante los últimos años se han realizado diferentes intervenciones y se ha trabajado de forma conjunta por la Junta de Castilla y León y la Diputación de Ávila. Esta última institución, propietaria del terreno, ha llevado a cabo 15 fases de excavaciones en este yacimiento, que han supuesto un coste de unos 600.000 euros en los últimos años. Con ello se busca que este yacimiento se convierta en un referente histórico, cultural y también turístico, una vez que acaben las obras de musealización, cuyo proyecto se viene desarrollando con la Junta de Castilla y León. En este sentido, el diputado de Cultura, Eduardo Duque, explica que actualmente hay tres proyectos en marcha. Se trata de la consolidación y recrecimiento de muros y limpieza de estancias, con un presupuesto de 47.0000 euros y también a cargo de la Junta de Castilla y León, mientras que la Diputación este año va a hacer un proyecto de paso del georadar por las parcelas que están declaradas Bien de Interés Cultural. Con ello se intenta «ver no solo lo que está excavado sino sobre todo lo que nos queda por excavar» y así saber «cuáles son las dimensiones reales de la villa y también porque los arqueólogos creen que hay una villa del siglo I un poco más apartada y vamos a intentar verla». Además la Diputación ha empleado cuadrillas para la limpieza de la finca estos días.

Todo ello forma parte del compromiso que tiene la Diputación y la Consejería de Cultura para la «puesta en valor y que el visitante pueda ver mucho más de lo que se ve hasta ahora».

En el punto actual, los trabajos de restauración de los mosaicos que se llevarán a cabo a través de la licitación de la administración regional comenzarán con el paso previo de la eliminación de los restos vegetales que se encuentran en superficie para pasar después al proceso de eliminación de los distintos estratos de protección y limpieza de la superficie para encargarse después de toda la parte de documentación y planos.

A partir de ahí la intervención llegará al punto de la eliminación de morteros temporales y engasados antiguos, la readhesión de las teselas sueltas o desprendidas y consolidación, readhesión al sustrato inferior y relleno de oquedades. Se completarán los trabajos con el proceso de arranque del mosaico, con consolidación, engasado, limpieza de reversos, nuevo soporte, eliminación de restos de adhesivo o recolocación en posición original, sellado y reintegración volumétrica para terminar con las pruebas de limpieza, limpieza de la superficie del mosaico y la aplicación de tratamiento biocida.

En el proyecto también se incluye una mejora cultural, dado que la observación del mosaico de Meleagro (estancia 6), conforme se ha construido la pasarela que permite el tránsito de los visitantes, no permite hacer una correcta lectura del mismo, ya que la orientación del motivo central, está orientado hacia la parte opuesta del visitante. Por ello es necesario dotar a la sala de un elemento que permita la observación del motivo de manera cómoda y coherente y se considera que la forma más eficaz es colocar un espejo oblicuo, que con su tamaño e inclinación abarque la totalidad del mosaico.