El dato del IPC en Ávila del pasado mes de julio evoluciona en términos negativos similares a los registrados en Castilla y León y en España, y si bien baja una décima respecto al índice nacional y dos décimas respecto al índice regional, en los cómputos interanuales, con un -0.9 % Ávila supera a la comunidad en una décima (-0.8%) y en tres a la media del país (-0.6%).

La menor demanda turística (ya que hay un retroceso general de los precios de la hostelería en -1.1%), y la alimentación (-2.2%), son en términos nacionales la clave de las oscilaciones a la baja del mes de julio, cuando en un año normal, sin pandemia, no deberían haberse registrado estos valores negativos que ya venimos arrastrando desde el pasado mes de abril.

No obstante, la inflación subyacente, que no tiene en cuenta la volatilidad de los precios de alimentos y productos energéticos, se sitúa en julio en el 0.6% en positivo.

Desde la Confederación Abulense de Empresarios (Confae) señalan que “es complejo aventurar previsiones para los próximos meses, y parece obvio que no se van a cumplir las previsiones pre pandémicas de primeros de año, pero lo que sí es deseable es que no caigamos en la deflación, evitando una disminución generalizada de los precios de manera reincidente”. “La evolución de los precios con signo positivo, aún en porcentajes moderados, daría más confianza, en nuestra opinión, a la actividad económica y a los mercados, y facilitaría la creación sostenible de empleo”, indican.