InoBat plantea una inversión de 3.000M€ y 2.000 empleos

SPC
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Junta, Ayuntamiento, Gobierno y la empresa firman una declaración de intenciones para instalar en la capital una nueva planta de baterías eléctricas

Óscar Puente, Alfonso Fernández Mañueco (c) y Tara Lindsted, tras la firma de los documentos ayer en Valladolid. - Foto: Ical

Castilla y León está cerca de concretar un nuevo megaproyecto industrial que arrastraría una inversión de 3.000 millones de euros y la creación de 2.000 puestos de trabajo de alta cualificación. La fábrica de baterías eléctricas que la compañía eslovaca InoBat quiere levantar en Europa occidental tiene la vista puesta en la ciudad de Valladolid como sede, algo que entroncaría con el proyecto ya anunciado hace unos meses de Switch Mobility. Más si cabe después del acto celebrado ayer en la sede de la Presidencia de la Junta, donde representantes del Ejecutivo regional, la empresa y el Ayuntamiento de Valladolid firmaron una declaración de intenciones, que se suma a la suscrita el domingo por el Gobierno de España, para aclarar los compromisos que cada institución ofrece para la llegada de InoBat. «Valladolid tiene un 80% de probabilidad de ser la sede elegida». Estas palabras de la jefa de Desarrollo de la empresa eslovaca, Tara Lindsted, durante el acto completaron las que poco antes había verbalizado el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, que no ocultó que, pese a que la decisión final no está tomada por la empresa, «la firma de este protocolo de intención indica mucho».

Y es que la compañía decidirá antes de que finalice el año el emplazamiento final de su nueva megafactoría para que a lo largo de 2023 se pueda implementar la iniciativa e iniciar en 2025 las operaciones comerciales. Dentro de ese objetivo, trabajan en la construcción de una planta y un centro de investigación y desarrollo en Voderady (Eslovaquia), otra fábrica que se conocerá próximamente en Serbia y se debatía hasta ahora entre ubicar una instalación más en «España o el Reino Unido», pero como apuntó la directora de Desarrollo de Negocio en la reunión que han mantenido este lunes con los representantes vallisoletanos y de Castilla y León han podido tratar la posibilidad de llevar a cabo proyectos en ambos emplazamientos. 

El presidente de la Junta mostró su esperanza en que las ventajas de la Comunidad sean factores «diferenciadores» a la hora de atraer al territorio empresas como InoBat, y reiteró que supone «una noticia muy positiva» para «toda» Castilla y León dado el «elevado número de puestos de trabajo» necesarios en las distintas fases de producción. En este sentido, el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, aseguró que no quiere que la ciudad juegue «un rol egoísta sino dinamizador» de Castilla y León con la instalación de proyectos como la megafábrica de baterías eléctricas que InoBat plantea ubicar en la capital vallisoletana. Por su parte, y mediante un comunicado al no estar presente en el acto, la ministra de Industria, Reyes Maroto, que este domingo que suscribió una declaración de intenciones con la empresa, destacó que la posible llegada de InoBat a Valladolid supone una «apuesta decidida» por España como un hub de electromovilidad. La titular de Industria dio la bienvenida a InoBat como «nuevo actor industrial en el sector de la automoción» y esperó que este protocolo de colaboración «incline la balanza del lado de España».

Público-privada

Y es que las responsables de InoBat desplazadas a Valladolid –la propia Lindsted y Nicola Rimmington, directora de Estrategia de Desarrollo– mencionaron en varias ocasiones la importancia de perfilar bien la colaboración público-privada entre la empresa y sus socios con las administraciones públicas. «Para escalar en Europa y en Latinoamérica fijémonos en el modelo de China, en su marco colaborativo», llegó a añadir Lindsted. Destacaron en este punto que desde la empresa están «encantados» con el «nivel de compromiso y de colaboración» que se ha percibido con el Ayuntamiento de Valladolid y el Gobierno autonómico, y reconocieron que  supone «una gran oportunidad» para la firma eslovaca.