Soy Eurofan. También. Para tener el paquete completo y algún día debía tocar que habláramos de música. Hoy no va a ser el día. Pero seguro que alguno será. Me pongo la lista del Benidorm Fest para nuestra charla, y la primera canción es SloMo. La que ganó rodeada de polémica para representar a España en el festival. En casa preparamos una fiesta similar a la de los Goya, pero a la antigua, escuchando por primera vez las canciones a competición cuando toca su actuación. Se ha liado todo mucho pero no me salgo del guion inicial. A mi dime qué canción va y ya decido si me gusta o no. Que no me gustaba. Pero ya sí. Supongo que a fuerza de ponerla. Aunque la segunda en la lista no me gusta ni aunque me hagan lo que al de la naranja mecánica. Pero ahora voy con Rigoberta. Primero Chanel, que para eso ha ganado. No te voy a dar datos, ni a decir que hubo pucherazo, ni que si a ni que si b. La canción, como bien dice Alaska, es un producto artístico. Y ya está. Y a veces estos productos son ininteligibles. A quien explique con sentido y sin ningún atisbo de duda lo que significa la canción, le convalidan el Grado de filología hispánica con inglesa especialidad literatura contemporánea. Es lo que es. Un divertimento, una puesta en escena, una canción, que sí, que no representa a España, pero ha habido cosas peores. Y no me refiero a quien estás pensando, porque lo he olvidado. Pero la barca tuvo tela. Entre las candidatas pudimos aprender lo que es una Tanxugueira, escuchar una medio rap con Rayden y, mi favorita, la que me pongo en bucle, Raffaella de Varry Brava, grupazo de mis favoritos. 
Y ahora otra nueva polémica, el videoclip de Rigoberta Ay Mamá, que presupongo ha querido hacer coincidir con el día de la madre. A lo que yo te digo que esa canción puede tratar de muchas cosas, pero de madres ya te digo yo que no. No sé qué es MO, a parte de una marca de gafas. No sé de dónde sale el que tenemos caldo en la nevera y no sé por qué la humanidad proviene de los pechos. Una buena canción a las madres, la de El canto del Loco, Por ti. Abnegación, valentía, entereza, lucha, miedo, desvelos, dolores, sueño, calor. Magia. 
Ser madre es magia pura. Y de un tiempo a esta parte estoy cansada de escuchar que somos imperfectas, que lo normal es dedicarte tiempo, dejar a tus hijos… El club de malas madres se fundó  cuando tuve a Lara y al principio me gustaba su ideario "nace con el objetivo de desmitificar la maternidad y romper el mito de la madre perfecta", pero se han vendido al capital, como casi todo lo que triunfa en las redes. Comienza de forma inocente, siendo un desahogo, y acabas teniendo tazas y comprando camisetas suyas en las grandes superficies. Es cierto que no podemos ser perfectas. Solo aspirar a serlo. Pero la madre que diga que no hace todo lo que puede para ser buena madre, para mí, miente. 
Y es que mi madre es perfecta. Me procura aun a mis 40 todo lo que necesito, soy quien soy gracias a ella, y sigo luchando porque ella aguanta mis desvelos, mis llantos, mis risas y mis locuras. Porque es apoyo incondicional. La palabra certera en la diana cuando has perdido el norte. Espacio y cercanía. Comprensión en la incomprensión. Porque eso es ser buena madre, sujetar en silencio la mano de tu hija y seguir luchando por y con ella. Espero estar a tu altura.