"El Ávila Primavera Fest está hecho por y para Ávila"

J.M.M.
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Madrileño de nacimiento, pero abulense «de sangre y de corazón», Gerardo Gómez de Valcárcel, con su empresa Linked Artist, ha realizado una potente apuesta para consolidar en Ávila un festival musical internacional que tenga su «sello»

"El Ávila Primavera Fest está hecho por y para Ávila" - Foto: David Castro

Nacido en Madrid hace 45 años, pero abulense «de sangre y de corazón», Gerardo Gómez de Valcárcel es director de la productora musical y agencia de artistas Linked Artist y el gran artífice de que los abulenses vayan a poder disfrutar durante los meses de mayo y junio de una de las grandes apuestas musicales que se han llevado a cabo en la ciudad en los últimos tiempos, como es el Ávila Primavera Fest.

Ese «vínculo especial» con Ávila viene de que sus dos abuelos maternos eran abulenses, naturales de Santo Tomé de Zabarcos, donde su familia aún posee una casa-museo de 1860 que su madre cuida con esmero, «como la joya de la corona». Además tienen un piso en Ávila capital, en la plaza de Italia, y ahí siguen acudiendo a pasar algunas temporadas. «Recuerdo mis veraneos con mi abuela (a mi abuelo no le conocí) en Ávila, que eran maravillosos, en el Tiro de Pichón. Yrecuerdo esa piscina y los amigos que allí hice», rememora con nostalgia Gómez de Valcárcel

Su formación académica la realizó en Madrid, con dos titulaciones, una Ingeniería y Dirección y Administración de Empresas. Y también su formación musical, como pianista, «que ha sido una pasión todo mi vida». Esas dos facetas las ha aunado en su trayectoria profesional hasta convertirse en productor y agente de artistas.

Fue con treinta años cuando decidió dar un paso de «ruptura en mi vida», asegura. Aunque había desarrollado actividades vinculadas con su formación como ingeniero y también había ofrecido conciertos como pianista, sentía que tenía que «seguir mi vocación y mi pasión auténtica», y, añade, «tenía que aunar mi pasión por el arte, por la cultura, por la música  con la producción artística». Así, y junto a una socia, crearon Linked Artist, aunque ella «enseguida se apartó y me quedé al frente de la empresa, y poco a poco, piedrecita a piedrecita, hemos llegado hasta aquí». Hoy Linked Artist «cuenta con un equipo importante de managers y de gente involucrada en cada uno de los proyectos que llevan a cabo» y tiene una proyección internacional, ya que además de en España «estamos abriendo mercado en Sudamérica, en Estados Unidos y en Canadá, de hecho tenemos una oficina en Toronto para esa expansión por Norteamérica».

Los inicios, como la mayoría, fueron «duros». Su socia, que había estado trabajando siete años en una agencia de artistas, trajo los primeros contactos y a partir de ahí se fue creciendo y hoy «la empresa como agencia de artistas está muy bien posicionada en España». Tampoco descuidó la continuidad de su formación y la completó con un máster de Marketing en la Industria Cultural y un postgrado en Gestión de Empresas de la Música. Y eso le ha llevado a diversificar la acción de su empresa y centrarse también en las producciones, «que es la vertiente que a mí más me está gustando y que me apasiona hacer, la producción de espectáculos, de festivales, de ciclos...»

De esta forma, la música se ha convertido en su vida. Gerardo Gómez de Valcárcel afirma que «me gusta toda la música, y es verdad que tengo una formación de música clásica y hemos representado hasta ahora a artistas clásicos y va a seguir siendo así. Pero, realmente, por el postgrado que hice de Gestión de la Empresa de la Música que abarcaba todo tipo de músicas, vi que lo que hacía el pop y el rock hay cosas de las que la música clásica tendría que aprender muchísimo. A nivel de todo, de comunicación, de estrategia, de marketing, de posicionamiento, de conexión con el público… En este sentido la música clásica está mucho más parada, y los artistas están ahí como mírame y no me toques, y todavía queda mucho que hacer con el vínculo con el público».

Por eso, Gómez de Valcárcel insiste en que «la música es música, yo puedo tener más gustos hacia la música clásica, hacia ciertos compositores, pero yo valoro el trabajo de los artistas. Y ya el show business es suficientemente difícil como para respetarlo, y si está bien hecho, y evidentemente hay artistas de pop y de rock que son extraordinarios, tienen todo mi respeto».

Su gran apuesta en estos momentos, y la que le está quitando sus desvelos en los últimos meses, es el Ávila Primavera Fest. Recuerda que la primera edición, que se celebró el año pasado, con el nombre aún de Festival Internacional de Música de Ávila, fueron ocho conciertos, «todos de música clásica», con la incorporación de Pepe Viyuela que trajo un espectáculo de música antigua recitando a Santa Teresa de Jesús, Garcilaso de la Vega y San Juan de la Cruz. Sin embargo, reconoce que «si queríamos crecer, y crecer de la forma que estamos haciendo con un festival potentísimo, había que abrirse para llegar a todos los públicos y realmente crear experiencia de festival». Así, explica Gómez de Valcárcel, «ya no es tanto el tipo de música que ofrecemos, sino lo que Ávila puede ofrecer y lo que podemos tener en Ávila para que la gente de Ávila sienta orgullo del festival, y lo sienta como propio, y también para que los visitantes y los turistas vengan y se sientan atraídos por lo que aquí se va a vivir, y va a dar igual que sea un concierto de pop, de rock, o de música clásica… Queremos que tenga el sello del Ávila Primavera Fest, y que se venga a ver ese concierto porque le estás dando esa experiencia de festival».

Ese reto se plantea ahora para la segunda edición. Gómez de Valcárcel reconoce que «tenía claro que el festival hay que asentarlo, que iba a ser un festival de largo recorrido y que el año pasado, todavía con la situación de pandemia que había, muy inestable, era al máximo que podíamos aspirar en ese momento, para una edición en Ávila y para abrir un nuevo circuito de música clásica para Ávila. Pero yo tenía claro que quería mucho más».

No obstante, con la planificación de la segunda edición, la incertidumbre estaba presente y apunta que «no sabía hasta qué punto los artistas pop y rock iban a dar una respuesta tan positiva como la que han dado para venir a Ávila a tocar», y asegura que «han visto claramente la propuesta que les hemos hecho. Una propuesta muy ambiciosa».

Ahora, precisa, «Ávila se tiene que volcar, porque es también un festival para ellos. Está hecho por y para Ávila, y para que al final el abulense sienta orgullo de lo que tenemos aquí». Y añade: «Nunca Ávila había tenido un festival de esta calidad y esta potencia», y aunque ha habido propuestas muy atractivas, han sido puntuales y «en algunos casos han tenido muy poco recorrido». Pero, insiste, «en nuestro caso queremos que esto se mantenga. Y esta segunda edición del festival es una carta de presentación como un órdago. Ahora todo el mundo tiene seguirnos con esto porque va a ir para arriba».

Desde Linked Artist asumen también su parte de responsabilidad para que el festival sea un éxito y afirma que «necesitamos convencer. No podemos esperar a que venga el público. Sabemos que es muy potente lo que ofrecemos, pero Ávila lo tiene que ver y también desde fuera de Ávila. Se trata de que sea un proyecto para Ávila y también para posicionar a Ávila, y poner en valor todo lo maravilloso que tiene Ávila a nivel monumental, gastronómico, turístico, cutural y que todo eso que converja en una experiencia de festival que traiga mucha, mucha gente».

De ahí que volcarán sus esfuerzos en Madrid principalmente, pero también Valladolid, Salamanca. Pero existen artistas en el cartel de la talla de la pianista Elisabeth Leonskaja, «la Gran Dama del Piano», que ofrecerá dos conciertos en Ávila, que está presente en los mejores escenarios del mundo (Salzburgo, Edimburgo, Berlín, París, Viena...) y en España ha tocado con las mejores orquestas sinfónicas y en los mejores festivales de música clásica (Granada, Santander, Canarias…) que «son referentes absolutos desde hace 30, 40, 50 años para los melómanos españoles» y que hace, según apunta Gómez de Valcárcel, que «cuando Elisabeth Leonskaja toca en Granada se desplace a verla gente de País Vasco, Cataluña, Galicia». Por eso, añade, «nosotros tenemos que hacer esa labor de informar al melómano para que también venga un fin de semana a Ávila».

Gómez de Valcárcel confía en que este festival venga a sumar en ese impulso que necesita Ávila y considera que «Ávila me da un entorno maravilloso a nivel monumental, turístico, gastronómico, cultural, y si encima me dan un concierto de nivel internacional que puedo disfrutar y luego irme a cenar» la propuesta se enriquece. En ese impulso pone el ejemplo de lo que se ha vivido en Málaga, y que podría ser un ejemplo para Ávila, que «era una ciudad que en los años ochenta estaba muy parada, muy abandonado, y ha ido creciendo poquito a poco, con un plan de ciudad y ahora mismo Málaga es la capital cultural del sur de Europa».

Pero para ello tiene que haber «una especie de espita» que lo reactive, apunta. «A veces hay políticos que tienen una visión muy clara y que favorecen todo esto. A veces es un grupo de empresarios, y es una especie de motor para poner en marcha cosas que al final se va juntando más gente y coge una inercia, y eso hace que una ciudad despegue o dé un tirón a todos los niveles». 

En este sentido, Gerardo Gómez de Valcárcel cree que en Ávila «están pasando cosas y hay iniciativas que le están dando un impulso muy importante a la ciudad. Poco a poco, cada uno con su piedracita, pero creo que cuando se suman varias cosas puede llevar a que se atraiga a otro tipo de empresas que inviertan en Ávila».

No obstante, cree que «Ávila y el abulense no se lo acaban de creer. Y hay una especie de desconfianza… Puede ser por la idiosincracia abulense, o incluso castellana, pero creo que falta ese punto de arriesgar, de decir que me lo voy a creer y vamos a dar esta oportunidad para ver cómo va, creo que podía hacer mucho también». Por eso, Gerardo Gómez de Valcárcel quiere poner su granito de arena con el Ávila Primavera Fest al que espera que se sume toda la ciudad.