Gonzalo M. González de Vega y Pomar

En mi azotea

Gonzalo M. González de Vega y Pomar


Recobrar tradiciones populares como la vaquera

07/05/2022

Es para sentirnos contentos ver cómo, día a día, nuestra capital y provincia, al igual que el resto de España, van recuperando los hábitos y costumbres robados hace dos años por la maldita pandemia del Coronavirus, que tanto estropicio dejó y continua, aunque afortunadamente en mucha menor medida. Veinticuatro meses malos para muchas empresas, forzadas a acogerse al teletrabajo y hacer expedientes de regulación temporal de empleo (ERTES); también para otros negocios, comercios y locales de hostelería obligados a echar el cierre –algunos no han vuelto a abrir– con graves perjuicios de los que están intentando recuperarse. Dos años librando, de la mejor manera que podíamos y con escasas armas en nuestro poder, una dura lucha contra ese enemigo llamado Covid19. Batalla que ha destrozado la vida de varios centenares de familias abulenses, a las que el maldito bicho produjo la muerte de algunos de sus miembros. Para todos ellos nuestros cariñoso recuerdo, ánimos y fuerza para sobrellevarlo.
Gracias a las distintas vacunas, también a los «sacrificios» hechos por todos, la situación sanitaria ha dado tan importante vuelco, que nos permite volver a tener una vida casi igual a la de antes de la Pandemia. Hemos podido celebrar la Semana Santa, que tanto echábamos de menos cuantos nos gusta vivir esos días y más los miembros de hermandades, cofradías y patronatos, deseosos de recuperar sus estaciones de penitencia. Igual quienes prefirieron salir de vacaciones a otros lugares esos días y han podido disfrutarlos de manera mejor este año.
Este «recuperar la normalidad» ha permitido, con más ilusión y ganas incluso, la vuelta de las fiestas a los barrios de la Ciudad. Empezaron, antes de Semana Santa, en el de la Universidad para seguir las del del Resucitado, en La Cacharra-Seminario, que, además con el buen tiempo que hizo, invitó a muchos acercarse hasta El Pradillo para, junto a la ermita, pasar la tarde y merendar el típico hornazo. Luego el de Las Hervencias con diversas actividades, algunas bajo la lluvia, en el 'Parque de los Patos' y el fin de semana pasado las de San José Obrero, en la Toledana, y las de San Segundo. Todas con gran participación de jóvenes por las ganas que había de juntarse y divertirse.
Toca el turno ahora al popular Barrio de Las Vacas en honor de Su Virgen. Llevan ya algunas jornadas con actividades menores y la Novena, que ayer presidió el Obispo de Ávila, don José María Gil Tamayo. También en la tarde de ayer tuvo lugar la ofrenda floral, el pregón y chupinazo anunciador del inicio oficial de las mismas, que llevó a los mozos a levantar el arco en la plazuela de Las Vacas y adornar las calles del barrio. En la noche de hoy, al finalizar la Novena, el presidente de los Mozos pedirá La Virgen al presidente del Patronato.
Con el permiso concedido mañana, segundo domingo de mayo, los jóvenes vaqueros iniciarán a las nueve la procesión por buena parte de la Ciudad y paradas en el Hospital Provincial, Monasterio de Santo Tomás, La Milagrosa, Convento de 'Las Madres', donde visita a las carmelitas. Seguirá, deteniéndose en Las Adoratrices, El Humilladero, ermita de San Martín, hasta llegar al Monasterio de La Encarnación en el que entran a Nuestra Señora de Las Vacas situándola frente a la Virgen de La Clemencia mientras cantan las monjas. También, como es costumbre, un pequeño descanso a fin de «coger fuerzas» y continuar la procesión parando en la ermita de Nuestra Señora de la Cabeza. 
Subida por Vallespín, visitas a la ermita de San Esteban y palacio de Polentinos para entrar en el Chico – hay allí una miniferia de abril- donde se la cantará la 'Salve Rociera' antes de marchar a la parroquia de San Juan, para descansar unas horas. Por la tarde continuará con visitas a La Santa, Siervas de María, convento de La Magdalena, iglesia de San Pedro y retorno a su ermita. 
Larga procesión con minutos especiales y emocionantes sobre todo para los cuatro afortunados mozos, que tendrán el honor de bailar a Nuestra Señora de Las Vacas al son del pasodoble 'El gato montés', por la avenida de Madrid hasta el puente Adaja, acompañados por los jóvenes del barrio con otros abulenses y ante la presencia de bastantes personas en el recorrido. Disfrutar, tras dos años las fiestas populares es recobrar tradiciones populares como la vaquera.