El alcalde de Ávila, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, ha mandado una carta tanto al ministro de Fomento como al secretario de Estado y el director general de Transporte solicitando una reunión "a la mayor brevedad" abordar los problemas de transporte e infraestructuras que tiene esta ciudad. Un encuentro en el que el regidor confía en poder tratar temas como la mejora de las conexiones ferroviarias con Madrid, Valladolid y Salamanca; las deficiencias existentes en los autobuses que unen Ávila con la capital de España y el "déficit" de infraestructuras, con el problema del peaje de la AP-6 y la AP-51. "Son muchas carencias las que tiene la ciudad y desde el Ayuntamiento vamos a ser más activos y reivindicativos que nunca con todas las administraciones, desde la lealtad", aseguró Sánchez Cabrera, para quien "llueve sobre mojado, porque Ávila es la gran olvidada en Castilla y León y una de las grandes olvidadas de España".

En referencia a las conexiones ferroviarias, el alcalde subrayó que "el Gobierno de España tiene que acometer de una vez por todas las inversiones necesarias para mejorar las conexiones con Madrid, Valladolid y Salamanca", pues "no podemos permitir lo que están viviendo los abulenses , con más de dos horas de viaje a Madrid, continuas incidencias en el trayecto con Valladolid y trenes que no son aptos para el transporte de viajeros, sin calefacción en invierno". A su juicio, "lo que se está consiguiendo con eso es que la gente se vaya de Ávila, pues cómo vamos a luchar contra la despoblación en zonas rurales y en ciudades pequeñas como Ávila cuando no hay servicios deel siglo XXI". En ese sentido reiteró que "mientras hay capitales con AVE como León que tardan en llegar a Madrid dos horas, nosotros en un trayecto de 114 kilómetros desde Chamartín a Ávila estamos tardando más de dos horas", algo que para el regidor es "inaudito y debería hacer reflexionar al Gobierno de España y también a los grandes partidos que han gobernado, que gobiernan o que vayan a gobernar, porque siempre se les llena la boca de que van a luchar contra la despoblación y lo que vemos es todo lo contrario".