Tudanca avanza una oposición combativa contra cesiones a Vox

David Alonso
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El líder socialista advierte durante un discurso de marcado tinte ideológico que Mañueco «pagará ante la historia» por pactar «con la extrema derecha» y «abrirle las puertas de la Junta»

La bancada socialista se pone en pie para aplaudir la intervención de Luis Tudanca. - Foto: Leticia Pérez (Ical)

«Pasará a la historia por abrir la puerta de la Junta de Castilla y León a la extrema derecha. Y pagará ante la historia por ello». El portavoz del Partido Socialista, Luis Tudanca, utilizó ayer su intervención en la sesión de investidura para arremeter con dureza contra el pacto de Gobierno suscrito entre PP y Vox, y las consecuencias que éste tendrá para la Comunidad. En un tono duro y de un marcado carácter ideológico, el socialista apenas dedicó unos minutos a detallar las principales acciones legislativas que su formación llevará a cabo y destinó la mayor parte del tiempo a levantar un muro entre su partido y el futuro Gobierno autonómico sustentado por PP y Vox. Partido, este último, al que definió como«el mismo viejo adversario de siempre pero con diferente disfraz». Violencia de género y Memoria Histórica, precisamente los asuntos sobre los que Vox ha arrancado a Fernández Mañueco una ley de violencia intrafamiliar y un decreto de concordia, fueron dos de los puntales sobre los que giraron los principales embistes del socialista, que reiteró en varias ocasiones que «se avecinan tiempos oscuros para Castilla y León».

Combativa es la palabra que eligió Tudanca para definir como será la oposición que los socialistas llevarán a cabo en sede parlamentaria durante los próximos cuatro años, y rescató una frase expresada por Fernández Mañueco horas antes –que aseguró que Castilla y León está en el «lado correcto de la historia»–, para replicarle. «Usted no está en el lado correcto de la historia, hoy Europa entera, nos mira avergonzada», expuso ante el aplauso de la bancada socialista y parte de la oposición. «Ha abierto de nuevo las puertas a la extrema derecha, ha abierto las puertas de Castilla y León y de su gobierno a quienes quieren cuestionar los derechos de las mujeres», remató Tudanca, que recuperó las palabras del líder del PP europeo, Donald Tusk, que lamentó la «capitulación» del Partido Popular de Castilla y León ante Vox tras conocerse el acuerdo.

No puede romper todo lo bueno que hemos construido entre todos  por seguir en el poder. No puede, no lo haga" 
 

Advirtió así a Fernández Mañueco que él personalmente y todo el Grupo Parlamentario Socialista «combatirá a quienes no creen en la igualdad de mujeres y hombres, a quienes atacan a las minorías, a los que creen que hay refugiados e inmigrantes de primera y de segunda, y contra quienes quieren volver a meter en el armario a los que tanto han luchado por los derechos de los colectivos LGTBI». «Y por eso me rebelo ante la indiferencia y la equidistancia», clamó Tudanca, que recurrió en varias ocasiones durante su discurso a citas textuales de personajes históricos como Simone de Beauvoir, Miguel Hernández, Stefan Zweig o Amélie Nothomb para arremeter contra el pacto entre PP y Vox en la Comunidad.

Ni un milímetro de retroceso

Pero si algo utilizó el socialista para marcar diferencias y criticar al candidato popular fueron «las cesiones a Vox» en la lucha contra la violencia de Género. Punto, este último, en el que se autodenominó como «feminista» y exhortó a Fernández Mañueco a «no mercadear» con la igualdad y los derechos de las mujeres. «Queda tanto por hacer que no podemos permitirnos retroceder ni un milímetro. Y hoy le pido, señor Mañueco, que no mercadee con la igualdad y con los derechos de las mujeres», expuso Tudanca que recordó que en España ha costado mucho lograr visibilizar y sacar del ámbito familiar y doméstico la violencia que se ejerce contra las mujeres en una sociedad, y puso como ejemplo las tres mujeres que fueron asesinadas la semana pasada en 48 horas.

No dilapidar lo conseguido en este ámbito fue otra de las exigencias del socialista, que instó a Fernández Mañueco a que tramite la reforma de la normativa actual contra la Violencia de Género que tenía el consenso en el Diálogo Social. «Usted sabe que no tramitar esa ley ya acordada es un retroceso», resumió. «Vamos a enfrentarnos hasta el último aliento contra un gobierno que viene a acabar con la verdad y la memoria y que se ha declarado enemigo de los trabajadores y de las mujeres», le avisó antes de tirar de ironía para pedirle que «sea usted mismo e incumpla sus promesas». «Incumpla lo que ha pactado con Vox, solo tiene que hacer lo mismo de siempre», añadió.

«Ha abierto las puertas de Castilla y León y de su gobierno a quienes quieren cuestionar los derechos de las mujeres. Y pasará a la historia por ello. Pagará ante la historia por ello" 
 

De la misma manera, se refirió al decreto de la Memoria Histórica al que se llegó por consenso en la Comunidad, para recordar las palabras del último vicepresidente del PP en la Junta, José Antonio de Santiago-Juárez,  de que «una democracia no se puede permitir tener muertos en las cunetas desde hace 80 años». «No puede romper, por seguir en el poder, todo lo bueno que hemos construido entre todos. No puede, no lo haga», reclamó para pedir que no «traicione» el legado del Partido Popular de Castilla y León.

Medidas de Vox

Fuera de estos dos asuntos, Tudanca acusó a Fernández Mañueco de conformar un gobierno contra las mujeres, contra los trabajadores, contra los sindicatos, contra el Diálogo Social, y contra el Parlamento, para, a renglón seguido, reafirmar que su grupo votaría «no» a su investidura. Además, puso sobre la mesa la ausencia de referencias del candidato popular en su discurso a los empleados públicos y la falta de propuestas para luchar contra la despoblación, los desequilibrios territoriales, la mejora de la sanidad o el desarrollo económico. «Lo único que ha concretado son las medidas que le exige Vox. El resto son las mismas promesas que lleva haciendo su partido más de tres décadas», lamentó el socialista, que enumeró la unidades de radioterapia, prometidas desde 2007, los consultorios médicos que «duran abiertos lo que duran sus discursos». «Su programa de Gobierno es la nada más absoluta», resumió, para volver a la carga contra la «parálisis» de la Junta durante el periodo en funciones, y el desaprovechamiento de los fondos europeos por la falta de un Ejecutivo en Castilla y León. «La esperanza sigue viva. Hemos superado grandes dificultades y superaremos esto», concluyó.