La  procesión del Cristo de la Ilusión, que organiza el Ilustre Patronato de la Santísima Trinidad y Nuestra Señora de las Vacas, se suspendió  un año más debido a la intensa lluvia que caía en el momento de la salida y ante las previsiones  que marcaban que la situación continuaría a lo largo de la tarde-noche. Escenas de desconsuelo se sucedieron entre los cofrades toda vez que éste es el tercer año que esta procesión no ha podido salir a la calle, con lo que evidentemente el  'Encuentro' entre el Cristo de la Ilusión y Nuestra Señora de la Esperanza, uno de los momentos más esperados de la Semana Santa abulense, no pudo llevarse a cabo. La verdad es que a pesar de las previsiones de lluvia, todavía por la tarde había una ligera esperanza  para que la lluvia no hiciera acto de presencia. Pero no fue así, y los negros nubarrones que amenzaban con llegar a Ávila desde el oeste continuaron su camino y la lluvia cubrió toda la ciudad. 

Momentos antes de las ocho y media ya lo hacían presagiar varios abulenses que esperaban la salida del Cristo . «Si las nubes vinieran por allá -se refería al este- en vez de venir por Villatoro no pasaría nada, pero viniendo por donde vienen...» Y acertó el vecino de  la barriada de las Vacas. Porque los veteranos abulenses saben que cuando las nubes vienen por Villatoro suelen descargar agua de forma intensa. Así fue. Hacia las 20,15 horas la lluvia, que hasta entonces había sido ligera, se tornó en intensa. Los numerosos vecinos de la barriada de las Vacas y de otras partes de la ciudad que se agolpaban en la Plaza de las Vacas abrieron de forma inmediata sus paraguas. Muchos de ellos abandonaron el lugar en busca de resguardo. Otros, con sus paraguas abiertos, esperaron estoicamente a que pasara el tiempo y llegara la hora de la salida.

A las 20:45 horas que era la hora prevista para que se pusiera en marcha la procesión, la lluvia seguía descargando con intensidad en la Plaza de las Vacas. La procesión no podía salir. Desde el interior de la ermita se informaba que esperarían hasta las 21:15 horas para decidir  qué hacer. Si escapara se optaría por la salida, mientras que si no dejaba de llover se optaría por la suspensión. Pasó el tiempo y la lluvia no amainaba. La inquietud se palpaba en el interior, donde los cofrades ya esperaban lo peor: que el Cristo de la Ilusión  volviera a tener que quedarse en la iglesia.  Así fue. A las 21:15 se comunicó oficialmente que se suspendía la procesión.

A partir de ese momento las puertas principales de la ermita de las Vacas se abrieron al público para que las personas que esperaban a la salida pudieran entrar a ver al Cristo de la Ilusión. También lo hicieron los integrantes de la banda 'La tercera caída' de Madrid, que iban a participar en la procesión. Situados en el coro de la iglesia interpretaron varias piezas, que la gente supo agradecer ante la fatalidad de una nueva suspensión. Y ya van tres.