Con estas cifras, no

L.C.S
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Cumplido ya el primer tercio del campeonato, el Real Ávila está en la sexta posición, fuera de los puestos que dan derecho a jugar por el ascenso. Ha sumado menos del cincuenta por ciento de los puntos en juego

Con estas cifras, no - Foto: David Castro

Cumplido el primer tercio de la temporada en el grupo VIII  de la Tercera RFEF, las cuentas no le salen al Real Ávila, que está en la sexta posición, fuera de los puestos que dan derecho  a jugar por el ascenso de categoría.  

Con un balance de 3 victorias, 5 empates y 2 derrotas, 14 goles a favor y los mismos en contra, y habiendo ganado menos del 50 por ciento de los puntos en juego, las cifras dejan claro que, o se mejoran, o no serán suficientes para al final de temporada estar al menos entre los cinco primeros.

Lo peor de esta situación en la que se encuentra el equipo abulense en esta primera parte de la temporada, es que si quiere clasificarse para los playoff, la pelea se le va a reducir en cuanto a puestos se refiere. Y es que parece que hay tres equipos a los que los abulenses van a tener complicado, por no decir imposible, de alcanzar, casos de Atlético Astorga, que tiene nada menos que 14 puntos más que los abulenses; Arandina, que les aventaja en 10 puntos; y Salamanca UDS, que tiene 9 más.

Por tanto, quedan dos puestos libres dentro de esos cinco que dan derecho a jugar por el ascenso, que ahora mismo ocupan La Virgen del Camino (4 puntos más que los abulenses) y Atlético Tordesillas (2 más).

Pero es que además, el Real Ávila también tendrá que mirar hacia abajo, porque con sus 14 puntos, tiene solo a uno al Almazán, a dos la Ponferradina B y la Leonesa B, y a tres el Mirandés B. No puede, por tanto, fallar mucho más no ya por el hecho de que se escapen los dos de arriba, sino porque incluso le adelanten por detrás.

Y a todo ello, el clima para la recuperación no parece el más adecuado. A medida que fueron transcurriendo los minutos en el partido contra La Virgen del Camino, se fue enrareciendo el ambiente en el Adolfo Suárez, con un sector de público silbando al entrenador, Borja Rubiato, cada vez que este salía del banquillo. Y al final del partido, Javi de Mesa se dirigió a parte del público afeándoles los gritos de «fuera, fuera» con los que despedía a los jugadores.

A todo esto, con los nuevos propietarios en la grada, por lo que no debieron de salir muy satisfechos ni de lo que vieron en el campo ni de las sensaciones de la grada.

El Atlético Bembibre es el próximo rival de los abulenses, el domingo en campo berciano. Ahí tendrá que empezar la mejoría del equipo, ya que de lo contrario la situación se complicará aún más y ya se sabe cómo suelen acabar estas cosas, por mucho que Rubiato pida que le griten a él.