El Barraco se está acercando a una parte de su pasado que quizá, con el tiempo, también sirva para contar con un nuevo atractivo turístico. Es gracias a los trabajos que se están haciendo en el yacimiento de La Torrecilla o Santo Domingo, donde la empresa Castellum lleva un mes trabajando de la mano del convenio que se firmó con la Diputación, con una aportación de 12.000 euros. Por el momento ya se han sacado a la luz los primeros elementos y se habla de fecha de datación de este lugar.

El presidente de la Diputación, Carlos García; el diputado de Cultura, Eduardo Duque, y el alcalde de El Barraco, José María Manso visitaron el yacimiento y pudieron escuchar las explicaciones del arqueólogo Blas Cabrera. Señaló que se ha intervenido en una superficie aproximada de 160 metros cuadrados dentro de un yacimiento de unas 15 hectáreas. Es un lugar que cuenta con varios núcleos de necrópolis (tumbas), habiéndose intervenido en tres. En una «se han excavado once tumbas» y es donde más resultados se han obtenido, entre otras cosas porque se ha podido datar, al menos en parte, «lo que es el ritual funerario del siglo VII, principios del siglo VIII y el hallazgo de alguna ofrenda funeraria» o algún elemento como un anillo decorado. Y esto a pesar de las alteraciones que ha habido en otras épocas, cuando se cultivaban las tierras, y «del expolio clandestino actual».

Precisamente, a este respecto, el alcalde de El Barraco hizo un llamamiento a «ser respetuosos» y recordó que llevarse una piedra es llevarse algo que es patrimonio de los barraqueños «y de la humanidad» porque la cultura y el patrimonio «es de todos y es nuestro, es de las generaciones futuras».

Sobre los trabajos realizados hasta ahora, también se actuó, dijo Cabrera, en el edificio que se conoce como la iglesia de Santo Domingo. Allí, «se ha actuado en la zona de la cabecera, donde se ha excavado en una estancia, probablemente la sacristía, y al interior, en el presbiterio». También se trabajó en otras estructuras donde se descubrió un horno doméstico.

Pero todavía quedan zonas sin excavar y es, señaló, « muy importante intervenir en ellas para ver si son de la misma etapa histórica o pertenecen a momentos de ocupación del yacimiento que, según las fuentes, nos hablan de distintas épocas». Hay referencias al siglo VII, como ya se sabe, pero también al XIII o el XIV. Incluso a una última cuando se llevan el santo de la iglesia, ya en el XVIII.

De ahí la relevancia de poder seguir avanzando  en el núcleo para poder confirmar la datación del siglo VII pero también ver otros aspectos, por ejemplo, las alusiones a una época frontera entre el territorio cristiano e islámico y la existencia de algún enterramiento con ritual islámico, que «nos podría llegar a afirmar que en esa época también había asentamiento en este poblado».

El alcalde de El Barraco hizo referencia a que estas excavaciones vienen a sumarse «a los muchos atractivos de El Barraco», en este caso mediante la arqueología, como se vio en el interés, con unas 300 personas, de visitar el lugar. Por eso, ya habló de la posibilidad de establecer rutas a través de los propietarios de casas rurales o el Ayuntamiento, sobre todo gracias a lo que se está descubriendo, más allá de lo que ellos creían que era un cementerio en el despoblado.

El presidente de la Diputación puso de manifiesto el compromiso de la institución para «conservar y difundir» el patrimonio arqueológico y cultural de la provincia, porque conocer el pasado es una «obligación de la Diputación».

Con esta primera actuación en El Barraco, señaló, se pone de manifiesto el objetivo de la Diputación de estudiar estos yacimientos y utilizarlo como eje transversal en la parte cultural y turística para dinamizar la provincia.