El sacerdote vallisoletano Jesús Rico García, en la actualidad rector del Pontificio Colegio Español de Roma, ha sido nombrado por el Papa Francisco obispo de Ávila. Así lo comunicó este lunes la Nunciatura Apostólica a la Conferencia Episcopal Española y confirmó el propio obispo electo en una rueda de prensa ofrecida en el Obispado de Ávila en la que estuvo acompañado por el administrador apostólico de esta diócesis, Jesús García Burillo.
Este nombramiento pone fin a la situación de eventualidad en la que se encontraba la diócesis de Ávila, cuyo obispado estaba vacante desde el pasado 5 de octubre cuando José María Gil Tamayo, actual arzobispo de Granada, fue ordenado coadjutor de esa diócesis. Desde entonces, al frente de la Iglesia abulense se puso Jesús García Burillo, como administrador diocesano de Ávila, quien este lunes acompañó al obispo electo en el momento en el que se hizo público este nombramiento por parte de la Santa Sede.
La ordenación y toma de posesión del nuevo obispo tendrá lugar el próximo 15 de julio, una semana antes de la fecha inicialmente prevista y que se cambió este mismo lunes, antes de dar a conocer el nombramiento de la Santa Sede, tras anunciar el presidente del Gobierno el adelanto de elecciones.
Jesús Rico García, nuevo obispo de Ávila - Foto: Isabel GarcíaDel obispo electo, de 68 años y natural de la localidad vallisoletana de Montemayor de Pililla, destacó el administrador diocesano de Ávila su «largo currículum» y «larguísima relación de cargos al servicio de la Iglesia» tanto en España como en Mexico y Roma y «principalmente en relación con la formación sacerdotal en los seminarios y con los sacerdotes».
Tras hacerse pública su designación, el obispo electo de Ávila aprovechó para enviar a un saludo «a todos y cada uno de los fieles de la Iglesia en Ávila» en el que no olvidó al actual administrador diocesano y durante años pastor de esta diócesis, ni tampoco al abulense Ricardo Blázquez, que fue profesor suyo de Eclosología en Salamanca, a Carlos López y a su antecesor en el cargo, José María Gil Tamayo. También tuvo un recuerdo en sus primeras palabras como obispo electo para los sacerdotes de esta diócesis «con los que formaré en fraternidad un único presbiterio», para la comunidad del Seminario, comunidades parroquiales y religiosas, así como para los movimientos apostólicos, cofradías y asociaciones educativas de esta diócesis.
En sus primeras palabras a los fieles de esta diócesis, no olvidó tampoco Rico García a las distintas autoridades civiles, militares, académicas y judiciales tanto de la capital abulense como de la provincia, a quienes ofreció su «colaboración en todo lo que sirva para el bien común en aras de una sociedad más justa y fraterna».
Jesús Rico García, nuevo obispo de Ávila - Foto: Isabel GarcíaCon «paz y serenidad». Así dijo el hasta ahora rector del Pontificio Colegio Español de Roma asumir esta encomienda pastoral, agradeciendo además al Santo Padre «que haya puesto en mí su confianza para desempeñar este importante y delicado ministerio».
Contó también el obispo electo de Ávila que cuando hace 20 días el Prefecto del Dicasterio para los Obispos le comunicó que el Papa Francisco le había nombrado obispo de Ávila, y en medio de la «sorpresa y el temblor» por la noticia, las primeras palabras que le vinieron a la cabeza fueron ese «nada te turbe, nada te espante, solo Dios basta» de Santa Teresa. Y es que no obvió Rico García a los hombres y mujeres de esta tierra que contribuyeron a una «auténtica reforma de la Iglesia» y entre ellos a San Segundo, los mártires Vicente, Sabina y Cristeta, Santa Teresa de Jesús, San Pedro de Alcántara, San Juan de la Cruz o San Pedro Bautista. «La renovación de las Iglesia, su futuro (...), solo vendrá hoy de la fuerza de aquellos que tienen raíces profundas y viven de la plenitud de la fe», dijo el obispo electo haciendo propias unas palabras que en su día pronunció Benedicto XVI y antes de apuntar que «necesitamos no tanto líderes cuanto testigos;personas que remitan a Cristo, no a sí mismos. En la Iglesia lo que se testimonia es más importante que lo que se predica».
objetivos. Sobre sus objetivos al frente de la diócesis de Ávila, aseguró Rico García que «el obispo, como repite el Papa, unas veces tendrá que ir delante haciendo camino; otras al lado, apoyando y animando, y otras, sosteniendo a los que tropiezan y caen, y siempre con la confianza de que el Señor es el protagonista de la misión». Es más, el obispo electo insistió en que no llega como salvador de la diócesis de Ávila «porque la Diócesis está salvada hace muchos siglos ya» sino que viene para ponerse «a disposición» de los fieles abulenses. «Yo no me invento la diócesis y vengo a una diócesis que lleva siglos funcionando y lo que tengo que hacer, lo prudente, es encarrilarme y meterme en el surco que está abierto ya del trabajo pastoral e intentar que eso se lleve adelante de la mejor manera posible».