La historia defensiva de Ávila, en una única plaza

M.M.G.
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El arqueólogo Blas Cabrera compartió con dos grupos de abulenses los hallazgos encontrados durante la excavación llevada a cabo recientemente en la plaza de Adolfo Suárez

La historia defensiva de Ávila, en una única plaza

Cada vez que se lleva a cabo una excavación arqueológica en Ávila la Historia habla. Y de nuevo lo ha vuelto a hacer en la plaza de AdolfoSuárez, una de los principales accesos al recinto amurallado y bajo cuyo suelo se esconden interesantes restos que hablan mucho del pasado defensivo de la ciudad a lo largo de los siglos.

Muros que este sábado pudieron contemplar de cerca y junto con las expertas apreciaciones de Blas Cabrera, arqueólogo municipal, dos grupos de abulenses.

Con estas visitas, limitadas en lo que a participantes dada la situación sanitaria, el Consistorio ha querido mostrar al público los hallazgos encontrados antes de que vuelvan a ser cubiertos.

En su visita a los trabajos, Cabrera explicó en primer lugar a los participantes cómo se formó la plaza que ahora conocemos con el nombre del primer presidente de la Democracia. «Su origen está muy relacionado con el derribo del antiguo cuartel militar, en los siglos XVIII y XIX», comenzó apuntando el arqueólogo, que les descubrió también cómo ese edificio ocupaba el espacio en el que en su día se levantó el antiguo alcázar medieval, en el siglo XV.

Así pues, dos de los muros encontrados durante la excavación pertenecen a esas dos construcciones, separadas en el tiempo por unos siglos pero ambas con el mismo objetivo: la defensa de la ciudad. «La mayor parte de los muros pertenece a ese momento», se refiere en este caso Cabrera a la época del cuartel militar, del que quedan otros restos en la plaza.

En cualquier caso, el arqueólogo insistió en cómo se ven muchos muros pero no todos son contemporáneos. «Pertenecen a distintas fases constructivas y muchos de ellos ya estaban amortizados y ocultos cuando se estaban utilizando los otros», prosiguió con sus explicaciones Cabrera, que señaló también a los visitantes los restos del primer alcázar medieval, en este caso de los siglos XII y XIII.

Se trata en todos los casos de muros defensivos de distintas épocas. «Eran el castillo interior de la Muralla», abundaba en la idea el arqueólogo, que explica también que gracias a las excavaciones se ha podido ver el foso que había dentro de la Muralla, también con carácter defensivo. O cómo en estos trabajos han aparecido enormes bolaños, piedras con forma ovalada que en los siglos XII y XIII se arrojaban mediante un sistema de catapultas para defenderse de los asedios de los enemigos.

En estas nuevas excavaciones, los restos más ‘jóvenes’ datan del siglo XIXy se trataría de los pavimentos de cantos del cuartel militar del que hablábamos antes y del que, por cierto, se tiene memoria visual gracias a alguna foto.

En el otro lado de la balanza, los restos más antiguos harían referencia a la época romana. «Se trata de los mismos que ya hemos documentado en la excavación de la calle San Segundo», decía.