Promoción del patrimonio cultural a velocidad de drones

E.C.B
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El castro de la Mesa de Miranda fue el escenario de la II Dron Race, promovida por la Consejería de Cultura y Turismo a través del proyecto 'Territorio y Patrimonio', con 8 pilotos participantes y zonas de aprendizaje para el vuelo con drones

Promoción del patrimonio cultural a velocidad de drones

Patrimonio cultural y nuevas tecnologías se dieron la mano este domingo en el castro de la Mesa de Miranda para la celebración de la II Dron Race, una carrera de velocidad con drones que reunió en Chamartín a ocho de los mejores pilotos del panorama nacional para deleitar al público asistente y promocionar este castro vetón y todo el patrimonio de la zona de la mano de la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte de la Junta de Castilla y León, a través del proyecto 'Territorio y Patrimonio' del programa Interreg España-Portugal 2014-2020.

Segunda jornada de difusión del patrimonio cultural, tras la celebrada hace un mes en Yecla de Yeltes, Salamanca, con gran éxito de participación, ya que fueron más de 200 los participantes, y que ahora en tierras abulenses también reunió a numeroso público y aficionados a este deporte de velocidad con drones con esa idea de «promover estos sitios que no se conoce mucho», comentó Sandra Vázquez, del proyecto 'Territorio y Patrimonio'.

Entre los asistentes se encontraba el alcalde de Chamartín, Ángel Jiménez, que, como anfitrión, subrayó que «es un día estupendo para estar en el castro y la carrera de drones es una forma diferente de dar a conocer nuestro patrimonio. Es bueno emplear todo los medios que tengamos a nuestro alcance para dar a conocer este castro y todo lo que tenemos en esta zona, porque hay que aprovechar todo lo que se pueda para que la gente venga a esta tierra». Un yacimiento arqueológico, por cierto, en el que continúan las excavaciones y que, como apuntó el regidor, «tiene vestigios de diferentes épocas de la historia, desde los vetones hasta la Edad Media o el Románico en la zona».

Promoción del patrimonio cultural a velocidad de dronesPromoción del patrimonio cultural a velocidad de dronesRespecto a la competición de drones en sí, uno de sus pilotos más destacados, el madrileño Rodrigo Martínez, de 19 años, explicó que «aquí tenemos un circuito pequeño, que tenemos que hacer en el menor tiempo posible, y frente a otros circuitos más amplios en los que se alcanzan por encima de los 200 kilómetros por hora, en este no superamos los 100 kilómetros hora para controlar más los movimientos, ya que hay mucha piedra y no queremos romper drones». Durante la mañana disputaron varias rondas clasificatorias hasta la gran final.

Y todo en un ambiente festivo y con muy buen tiempo, en el marco de una jornada en la que además de estas carreras había también un área de formación gratuita en la que cualquier persona podía aprender a pilotar un dron, así como una zona de vuelo libre a la que la gente podía acudir con su dron para volarlo dentro del castro.