Anillamiento de aves como sensibilización ambiental

P.R.
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El grupo Local de Seo BirdLife organizó dos actividades en una zona de boscosa de la ribera del río Adaja, en las del embalse de Fuentes Claras, con motivo del Día de las Aves 2022 a las que asistieron una veintena de personas

Grupo de observadores - Foto: Isabel García

El grupo local de Ávila Seo BirLife organizó en la mañana de ayer una actividad de anillamiento de aves, dentro de la programación con motivo del Día de las Aves 2022.  Junto a esta actividad el grupo también realizó una ruta guiada para el avistamiento de aves en la ribera del Río Adaja, entre el puente de madera que se sitúa frente al tanque de tormentas  y hasta el dique que se encuentra ya en la cola del embalse de Fuentes claras. En total se divisaron 28 especies que pudieron ser contemplados por las personas participantes de la actividad, alrededor de una veintena, que fueron acompañados en todo momento por los voluntarios de Seo BirdLife. 

Para el anillador Ángel Pérez Merche, integrante del Grupo local de Ávila, el anillamiento científico es una herramienta importante para la educación ambiental, que se utilizaba para realizar estudios de emigración, biometría,  biología de las especies. «A partir de una determinada época muchos nos dedicamos a utilizar el anillamiento como educación ambiental es una forma de acercar a la población a  las aves y los ecosistemas que utilizan. Para  que se conozcan y con ello se promueva la sensibilidad y el respeto por todos los ecosistemas y sus habitantes». 

La anilla que se les pone tiene un determinado tamaño, en función del tamaño de las aves que se vaya a anidar. Previamente estas aves son capturadas por medio de unas redes, que se colocan en lugares estratégicos. Todas estas anillas tienen un código alga numérico, que es su DNI. «No existe otra ave en el mundo que tenga ese mismo código.  Esto va a permitir que cuando esa ave migradora sea recuperada en otra zona a cien, doscientos, a mil, dos mil kilómetros como se han recuperado, podamos tirar líneas y determinar la ruta migratoria que se están haciendo».  Actualmente para las aves más grandes y de mayor peso, se utilizan ya marcadores con GPS, que pueden seguirse vía satélite. Marcan la ruta y el tiempo que están volando, pero  en los pájaros pequeños ese sistema no está muy afinado, por eso en estas aves pequeñas sigue siendo importante el anillamiento y que sea recuperada por otros anilladores en otros lugares de España y del mundo. «Por eso el anillamiento es importante para saber qué medios utilizan para realizar la migración en cuestiones de protección, alimentación y qué es importante para poderlas proteger. De hecho, se están utilizando los anillamientos junto con el inventariado de aves para  gestionar  los espacios naturales protegidos. Entre ellos todas las zonas húmedas, ríos, arroyos,  que son zonas de muy alta productividad tanto en insectos como en frutos, necesarios para la migración»,  indicaba Pérez Merche.

Ejemplar de curruca capirotada macho
Ejemplar de curruca capirotada macho - Foto: Isabel García
El anillamiento realizado en la mañana de ayer fueron siete u ocho las aves que se anillaron, de cuatro o cinco especies.  «Estamos al final de la migración postnupcial, que realizan después de la reproducción. No han caído muchos pájaros en las distintas redes instaladas. Han sido especies como el mirlo, la curruca capirotada, cettia ruiseñor, o el chochín común,  pajarillos que habitualmente suelen frecuentar las zonas de zarzas, fresnedas y arboleda en los bosques de ribera. En el caso del chochín común Pérez Merche optó por no proceder a su anillamiento y soltarlo después de  que pudo ser observado por los asistentes.