La noche del pasado viernes daba por finalizada la campaña de uva de Madrigal de las Altas Torres. Al final se ha conseguido una buena cosecha que se acerca a los 230.000 kilos de uva, rozando el cupo máximo de los 10.000 kilos/ha., a pesar de las altas temperaturas y las escasas precipitaciones. «Esperábamos que la cosecha iba a ser más floja, pero al final vamos a batir récord en toda la denominación de origen de Rueda, al superarse los 150.000 millones de kilos de uva», señalaba Francisco Javier Becerril, concejal responsable del Área de Agricultura del Ayuntamiento de Madrigal, quien añadía que «los calores de este verano han provocado mucho estrés hídrico y se esperaba una reducción de la cosecha, pero toda la denominación de origen de rueda han aumentado para batir récord. La calidad después la iremos viendo, pero se presupone que también va a ser buena, porque la uva está muy sana al no haber llovido prácticamente en verano. Además, las tormentas de finales de agosto han venido muy bien».
La Finca las Matillas, propiedad del Ayuntamiento de Madrigal, es donde se encuentran las viñas en las que se obtienen los caldos de Madrigal, que están amparados bajo la denominación de origen de Vinos de rueda. Estas viñas se extienden a lo largo de algo más de 33 hectáreas. Están plantadas dos tipos de viñas plantadas en esta finca. Por una parte, la viña de vaso, una explotación que fue plantada en los años cuarenta del siglo pasado y dispone de unas diez hectáreas. Son uvas que no aportan muchos kilos de uvas, pero son de una gran calidad. Gran parte de la producción se genera en las viñas de espaldera que se extienden a lo largo de 23 hectáreas, que se vendimian a máquina y por la noche. Son viñas mucho más productivas. Las viñas de vaso se vendimian a mano. Precisamente la calidad del vino Ysabel de Madrigal se basa precisamente en la mezcla de los caldos en estas dos tipos de viñas. El año pasado se plantaron diez hectáreas nuevas de viñas de espalderas, pero todavía no están en producción.
Esta explotación vitivinícola está promovida desde el propio ayuntamiento de Madrigal de las Altas Torres, propietario de las viñas. Su objetivo es turístico y económico. Turístico para promocionar el vino de Madrigal como elemento singular e histórico de esta villa. Además, el trabajo en la viña supone la contratación de unas 20-25 personas de Madrigal, que realizan trabajos de poda, mantenimiento y de la vendimia. Estos trabajos los realiza una empresa que tiene contratadas a estas personas madrigaleñas. Esta misma empresa de servicios traslada a estos trabajadores también a trabajar a otras viñas, de modo que da trabajo a estos madrigaleños a lo largo de unos diez meses al año, comentaba Javier Becerril, quien señalaba que el embotellado del vino del vino está adjudicada a otra empresa, la bodega Cerrosol.
Empresa a la que se contrata los servicios técnicos de poda, vendimia, tratamiento, riego… Es la empresa que contrata a estos trabajadores. Después el ayuntamiento se sacar a concurso con un contrato público tanto la venta de la uva como la elaboración del vino. El año pasado y este esta actividad se ha adjudicado a las bodegas Cerrosol. Este vino que después llega a Madrigal embotellado, se comercializa desde el Ayuntamiento., con un comercial que lo distribuye por Ávila, Valladolid, Madrid y Segovia.