Sinopsis oficial
El inspector Manuel Bianquetti se ve forzado a aceptar un traslado a la comisaría de Cádiz. Su tranquilidad inicial se verá rota por el hallazgo del cadáver de una joven que le recordará un pasado que le atormenta. Pese a la oposición de sus superiores, Bianquetti emprenderá una cruzada solitaria para atrapar al culpable, siguiendo unas evidencias que podrían ser fruto de su imaginación. Su vecina, una frágil enfermera acosada por su expareja, parece ser la única persona que está de su lado.
La crítica -
Por Juana Samanes
Los tiempos mandan y marcan, por ello la novela homónima de Benito Olmo, en la que está basado este film, es un thriller policiaco con tintes sociales, que aborda dos historias de la denominada violencia de género.
Todo un descubrimiento para el público español, el actor Fred Tatien encarna al inspector Manuel Bianquetti, un policía poco popular que se ha visto forzado a aceptar un traslado a la comisaría de Cádiz. Castigado a trabajar en la zona de archivo, su monotonia inicial se romperá por el hallazgo del cadáver de una chica que le recordará un pasado que le atormenta. Pese a la oposición de sus superiores, Bianquetti se lanzará en solitario a una investigación para atrapar a los culpables. Al mismo tiempo, una de sus vecinas, una joven enfermera, le pedirá ayuda porque cree que está siendo acosada de nuevo por su expareja.
De indudable interés, de principio a fin, por el misterioso pasado de su protagonista, que se irá desvelando poco a poco, la investigación del inspector recuerda, por su forma de actuar, a policías clásicos de la literatura y el cine, como, por ejemplo, el comisario Maigret, porque Bianquetti se obsesiona con el caso de la chica asesinada y no se conforma con sospechosos demasiado evidentes o deducciones fáciles para cerrar pronto el caso.
El film consigue mantener el suspense gracias a la buena dirección, que ha utilizado entre otras la técnica de snorricam, que supone sujetar la cámara al cuerpo del actor, en esta ocasión para filmar primeros planos de la enfermera acosada y mediante lo cual consigue transmitir el pavor y la fragilidad que siente la victima cuando se siente vigilada. Y es que nada puede reprocharse a la excelente interpretación de Natalia de Molina, que vuelve a trabajar a las órdenes de Juan Miguel del Castillo, tras el éxito conseguido por ambos en Techo y comida. A su lado está estupendo el actor francés Fred Tatien, quien a su indudable presencia física, que le hace muy convincente en su papel de policía, aúna una interpretación muy emocional en las escenas que así lo requieren.
Un film rodado en Cádiz que no olvida denunciar uno de los temas más sangrantes de esa zona; el narcotráfico.