Sinopsis oficial
En la naturaleza existe un vínculo indisoluble entre la belleza y la muerte. El ser humano, deudor de su entorno, imita lo que observa. Como mosquitos atraídos por el faro más brillante, los turistas están apagando la luz de una ciudad prodigiosa, eterna candidata a Octava Maravilla del Mundo. La agonía de las últimas décadas ha desatado la ira entre los venecianos. Para frenar la invasión, algunos se han organizado, dando rienda suelta a su instinto de supervivencia. Nuestros protagonistas, un sencillo grupo de turistas españoles, viajan a Venecia con la intención de divertirse, ajenos a los problemas que les rodean. Allí se verán obligados a luchar por salvar sus propias vidas.
La crítica -
Por Juana Samanes
Nadie puede negar que el director Alex de la Iglesia le gusta arriesgar, porque no solo dirige sus películas sino que también suele escribirlas. Con Veneciafrenia vuelve al género que más le gusta, el terror, en una propuesta de argumento sencillo pero muy entretenido donde ha contado nuevamente como coguionista con Jorge Guerricaechevarría. Se trata del primer largometraje de The Fear Collection, el sello cinematográfico creado por Pokeepsie Films y Sony Pictures International Productions, en asociación con Prime Video, que pretende ser el buque insignia de películas de terror español al igual que la estadounidense Blumhouse Productions (La purga, Déjame salir).
Los protagonistas en esta ocasión son un grupo de jóvenes españoles que viajan al Carnaval de Venecia para disfrutar unos días en la maravillosa ciudad de los canales, desconociendo la fobia que sus ciudadanos tienen a ese turismo de masas. Eso los convierte en unos "pardillos", en presas de alguien que quiere "cargarse" a los invasores indeseados de la ciudad
Ingrid García Jonsson, Silvia Alonso, Goize Blanco, Nicolás Illoro y Alberto Bang dan vida a ese grupo de turistas españoles que gritan mucho, y corren todavía más, en esta aventura que nos descubre otra cara de Venecia, eterna candidata a la Octava Maravilla del mundo. Una ciudad donde De la Iglesia ha encontrado el escenario más bello pero que, al mismo tiempo, puede convertirse en el más siniestro no solo por esas calles angostas y sin salida que recorren la ciudad sino porque los trajes más vistosos del carnaval y, sobre todo las máscaras que ocultan los rostros de los disfrazados, se alternan con otros realmente temibles.
Roque Baños hace un trabajo encomiable con una banda sonora repleta de sonidos afilados que ponen los pelos de punta en los momentos más álgidos del film, ya que esta película cuenta con momentos e imágenes efectistas que harán saltar de los asientos a más de un adolescente, un público abonado al género de terror.
En el centro del conflicto encontramos un mensaje de defensa del patrimonio cultural, que vuelve a insistir en el tópico mensaje de que el hombre es un depredador de la Naturaleza, en este caso, de la belleza de un enclave único como Venecia. En el foco de todos los males sitúa a los cruceros que arriban desde hace años en la ciudad y escupen, según se dice en la película, a más de 75.000 turistas diarios. Una crítica directa a la frivolidad de muchos de los visitantes es cómo son capaces de contemplar, como un mero espectáculo, alguno de los asesinatos que se producen ante sus ojos, todo por hacer una foto llamativa para subirla a cualquier red social..
A pesar de las apariencias, Veneciafrenía es mucho más comedida en su desenlace que otras películas de Alex de la Iglesia que poseen finales donde todo se desparrama de forma ostensible.