Sinopsis oficial
Diez años después de que ‘Bienvenidos a Zombieland’, esta secuela, escrita por Rhett Reese, Paul Wernick y Dave Callaham, a través de un divertido y loco caos que va desde la Casa Blanca al corazón del país, nos presenta a los conocidos cuatro cazadores que deben luchar contra nuevos tipos de zombis que han evolucionado desde la primera película, así como nuevos supervivientes humanos. Pero por encima de todo, se tendrán que enfrentar a los problemas de su alocada e improvisada familia.
La crítica -
Por J.M.S.
La comedia gamberra de los últimos años ha contado con propuestas desternillantes como Resacón en Las Vegas o Arma Fatal. En la misma línea “locuela” estaba Bienvenidos a Zombieland que, diez años después de su estreno, ha logrado reunir al mismo equipo: director, guionistas e intérpretes, en una secuela que, incluso, es superior en cuanto a humor a la primera entrega porque, aunque su argumento es mínimo, el resultado es descacharrante.
En un mundo devastado, donde la mayoría de humanos se han convertido en muertos vivientes debido a un virus, cuatro avezados cazadores de zombies continúan lidiando con esas criaturas tenebrosas que han evolucionado y son más peligrosas. En su periplo buscando un refugio seguro se toparán con otros “supervivientes” que ofrecerán también sus momentos de gloria.
Carcajada tras carcajada eso es lo que consigue Zombieland: Mata y remata que demuestra que, en algunas ocasiones, segundas partes sí pueden ser buenas o, en este caso, muy graciosas. Una auténtica calaverada argumental donde se nota un mejor trabajo en cuanto a diálogos, un guión más redondo y unos nuevos escenarios, a cual más atractivo, para desarrollar aventuras insólitas.
El narrador de la historia vuelve a ser Jesse Eisenberg/Columbus, un joven que de la primera entrega a ésta se ha convertido en un guerrero valiente e ingenioso, el mejor compañero de Woody Harrelson/Tallahassee, a quienes acompañan la oscarizada Emma Stone/Wichita y Abigail Breslin, su hermana en la ficción, que ha pasado de ser una niña con recursos a toda una mujer que aspira a encontrar su media naranja. No obstante la que se lleva el gato al agua en esta secuela es “la rubia tonta” encarnada por Zoey Deutch, que brinda los momentos más desternillantes de la película.
A destacar, como ocurría en Erase una vez de Hollywood, de Tarantino, cómo afilan los dientes y se ríen también en este film de las comunas hippies y su mal entendido pacifismo.