La crítica -
Por Juana Samanes
No piensen mal, cuando lean el título de esta película española, porque no hace alusión a una comedia "picarona" sino a la aventura de unos ciudadanos que han defraudado a Hacienda, aunque nadie niega que esta agencia española de recaudación es una de las más voraces de Europa.
Cuatro parejas son invitadas a pasar un fin de semana gratuito en el hotel donde se casaron. Lo que desconocen es que el dueño no alberga buenas intenciones y plantea chantajearlos ni que, en el transcurso de esos días, alguien aparecerá muerto.
Siguiendo la estela de las novelas de Agatha Christie, esta comedia de misterio llena de humor invita al espectador a pasar un rato divertido mientras contempla como el variopinto grupo de personajes que pueblan la pantalla intentan no convertirse en víctimas mientras investigan quién es el asesino. Porque, hay que precisar, no pueden escapar del enclave hotelero porque, como ocurría en El resplandor, el recinto donde se alojan ha quedado incomunicado por la nieve y solo dos aguerridos guardias forestales serán capaces de llegar hasta ellos.
Marta Sánchez (Hasta que la boda nos separe, Allí abajo) e Irene Rubio (Madres) son las responsables del guión de esta comedia que perfectamente pudiera ser trasladada al teatro porque hablamos de un film que se apoya en la actuación de un reparto coral repleto de intérpretes españoles con vis cómica; es el caso de Salva Reina, Kira Miró, Carlos Santos, Mariam Hernández, Julián López, Andrea Duro, Macarena Gómez, Toni Acosta y Pablo Carbonell, bien dirigidos por Martín Cuervo quien ya demostró su valía en esa parcela en su película anterior: Con quién viajas, cuya acción transcurría en un coche con pasajeros diferentes, clara antecesora de la película, de Alex de la Iglesia, El cuarto pasajero.
Todas las parejas mantienen cierta relación de tensión entre ellas, pero resulta especialmente ocurrente la de los dos forestales, madre e hijo, que no comparten los mismos criterios en la investigación.
Muy aconsejable para los amantes del juego de mesa El Cluedo, coincide en los tres elementos principales: la búsqueda del asesino, la ubicación del asesinato y el arma homicida.
Una de las curiosidades de esta comedia es que, a pesar de desarrollarse todo el film en un paisaje nevado, se rodó en las islas Canarias, en Santa Cruz de Tenerife.