• Sin sancionados en ambos conjuntos, Pepe García, que deberá ver el encuentro desde la grada, llega con las incógnitas de Aitor y Jota, dudas hasta el último momento.
Llegó el derbi. Han tenido que pasar dos años para que encarnados y culturalistas volvieran a verse las caras. Dos años después, los mismos que ha tardado la Cebrereña en regresar desde la Regional, vuelve a escena uno de los partidos más interesantes para el aficionado abulense que, junto al clásico ante la Segoviana o los posibles playoffs de final de temporada, suele disfrutar del duelo entre los dos equipos abulenses de la categoría. Inclusive en tardes desapacibles como la que se espera este domingo, donde la nieve podría volver a pedir su parte de protagonismo.
Será en el Adolfo Suárez, a partir de las 16,30 horas, cuando Real Ávila y Cultural Deportiva Cebrereña abordarán un duelo en el que sólo vale ganar. Porque en este caso ambos equipos llegan exigidos por una temporada en la que no están llegando los resultados. «El empate no nos vale». Lo dejaba claro Borja Jiménez. El pinchazo ante el Unami la pasada semana ha dejado al equipo encarnado en una posición demasiado incómoda, tanto en la clasificación como ante su afición, crítica con el momento de su equipo. Ni lejos ni cerca del playoff, todo lo que no sea llevarse los tres puntos sería un paso atrás y un severo mazazo para un proyecto tocado y señalado por una afición incapaz de comprender cómo un equipo con tal proyección y cuya calidad nunca ha estado en duda es incapaz de encontrar la tecla que todo proyecto ganador necesita descubrir cuando quiere estar a final de campaña en la zona en la que se negocian los triunfos. Quizás cuando se consiga las cosas cambien. Quizás, y si se retrasa en exceso, sea demasiado tarde.
Enfrente una Cultural Deportiva Cebrereña a la que, en otras circunstancias un empate en casa de uno de los favoritos de la categoría sería meritorio. Ya lo fue en su salida a Bembibre. En lo futbolístico lo seguirá siendo, pero a nivel del rédito en la tabla un empate sería un premio demasiado escaso. Los culturalistas están obligados a romper cuanto antes una dinámica de resultados en la que aún se han mostrado incapaces de lograr su primer triunfo. Méritos han acumulado para ello, pero a veces el fútbol se compone de otros elementos mucho más dispares, entre ellos la suerte. Necesita romper el equipo de Pepe García –que deberá ver el partido desde la barrera por sanción– una dinámica de seis derrotas en siete partidos para postularse como un candidato a la permanencia, ahora una distancia de cinco puntos que no debería dejarse crecer. Precisamente sus necesidades pueden ser una de sus mejores armas para un equipo que en su última visita al Adolfo Suárez fue capaz de sacar un empate.
Se perfila el equipo encarnado como favorito al triunfo. Simplemente su trayectoria en casa esta temporada –donde únicamente ha cedido dos empates ante el Astorga y el Valladolid B– son el suficiente aval como para esperar la versión ‘A’ del equipo encarnado. Una versión que es la que también espera Borja Jiménez. «Es un partido de emociones y precisamente nos pueden venir bien para que la gente salga con ganas, enchufada, con garra». Y es que la derrota del pasado domingo en Segovia ha dejado un mal poso en un equipo que fuera de casa pierde lo que gana dentro. Podrá contar con todos sus efectivos el Real Ávila. Sin sancionados, y con la única baja de Javi, Borja Jiménez tiene a todos sus efectivos disponibles para afrontar un duelo donde comprobar el animo de la afición. Por su parte Pepe García afronta el duelo con dudas en su once inicial. No será hasta el último momento cuando sepa si puede contar con Aitor y Jota. Si los jugadores, tocados esta semana, dan el visto bueno, serán de la partida. De lo contrario perderá a dos de sus efectivos para un partido donde las dimensiones del campo y el físico jugarán en su contra.
• Partido: Real Ávila CF SAD - CD Cebrereña
• Hora: 16,30
• Campo: Adolfo Suárez
• Árbitro: González Hernández