La CHD evalúa con los alcaldes los daños de la riada de enero

B.M
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El organismo confirma la finalización en primavera-verano de las obras de restauración fluvial en el Arevalillo y el Zapardiel

La CHD evalúa con los alcaldes los daños de la riada de enero

La presidenta de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), María Jesús Lafuente, acompañada por la Comisaria de Aguas, Diana Martín, se reunió este martes con los alcaldes de los municipios abulenses de Albornos, Muñomer del Peco, Narros de Saldueña, Papatrigo, San Juan de la Encinilla y Cisla, como afectados por las inundaciones del mes de enero.

La CHD evaluó junto a los representantes municipales los efectos de las riadas en las áreas de los ríos Arevalillo y Zapardiel, así como las posibles soluciones de cara al futuro, dentro de las competencias asignadas al organismo de cuenca. Estas actuaciones se comprobarán in situ en una próxima visita prevista para este mismo mes de marzo.

Desde la Confederación también se confirmódo la finalización en esta primavera-verano de las obras de restauración fluvial que se están acometiendo en el Arevalillo y el Zapardiel, enmarcadas en el proyecto Life IP-Duero, y que permitirán aumentar la protección y minimizar los efectos de futuras inundaciones en estas zonas.

El organismo invierte 1,5 millones de euros en el período 2021-2023 en actuaciones de mejora de la continuidad fluvial en la provincia de Ávila, siempre teniendo en cuenta que las actuaciones en cauces públicos situados en zonas urbanas corresponderán a las administraciones competentes en materia de ordenación del territorio y urbanismo. Es decir, a los ayuntamientos y, en su caso, a la administración autonómica, según indican. 

Lo mismo ocurre con la limpieza y conservación de los puentes, cuyo mantenimiento de sus adecuadas condiciones de desagüe, es responsabilidad del titular, dicen.

Daños de enero. Los daños que llegaron en enero con las inundaciones, más allá de los afectados que asistieron a esta reunión, ya llevaron en su momento a la Diputación de Ávila y al Partido Popular de Ávila a pedir al Gobierno de España que declarara a los municipios de la Moraña y de otras zonas de la provincia como zonas afectadas gravemente por una emergencia de Protección Civil (la antigua zona catastrófica) tras el paso de la borrasca 'Juan' por la provincia. Se hacía esta petición porque «ha dejado enormes desperfectos y daños a causa de las inundaciones y desbordamiento de los arroyos y ríos», según explicó  el presidente de la Diputación y presidente del PP Carlos García. 

Según los datos recabados por la institución provincial los daños se extendían a 40 pueblos afectados por las inundaciones provocadas por los desbordamientos de ríos y arroyos en las comarcas de La Moraña y la Sierra de Ávila. 

Entre los daños que se produjeron se encontraban problemas en caminos e infraestructuras de todo tipo, pero también en depuradoras, en abastecimiento, en pistas polideportivas, roturas de puentes o incluso un transformador.

En ese momento, justo después de que se produjeran las inundaciones, Carlos García pedía a la Confederación Hidrográfica del Duero que fueran consciente del daño que se había ocasionado, aunque recalcó especialmente la importancia de que la limpieza de los cauces sea una prioridad.

Entre las imágenes que quedaron de aquellos hechos estaba la caída de un puente en el paso del río Zapardiel en el término municipal de Cisla.