Ávila no tiene permisos para el cultivo de cannabis medicinal

E.Carretero
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Aquí tampoco existe ningún permiso de la Agencia Española de Medicamentos para cultivar esta planta con fines investigadores con los que sí cuentan once provincias en nuestro país

Ávila no tiene permisos para el cultivo de cannabis medicinal - Foto: MIGUEL ÁNGEL VALDIVIELSO

Por primera vez, y atendiendo a una demanda planteada desde varios actores, entre ellos el Observatorio Español de Cannabis Medicinal, el Congreso de los Diputados ha aprobado un informe de recomendaciones que elevará al Gobierno de España, donde se abre la puerta a una regulación del uso medicinal del cannabis para que los médicos puedan prescribirlo, los farmacéuticos lo dispensen y los pacientes tengan otra alternativa más para paliar sus dolencias.

El Ministerio de Sanidad arrancó a mediados de este mes el trámite para desarrollar el Real Decreto con el que prevé aprobar la regulación del cannabis para su uso medicinal. El texto se encuentra en fase de diálogo y discusión con la sociedad civil para recibir sus aportaciones.  En paralelo, se ha abierto un correo en la web del Ministerio para que la ciudadanía pueda hacer aportaciones, para lo que dispone hasta el 4 de marzo.

Tal y como se ha explicado desde Sanidad, la regulación del uso medicinal del cannabis que plantea el Ministerio es «una medida rigurosa y basada en la mejor evidencia científica disponible». Además, «se harán evaluaciones de forma periódica para comprobar su eficacia y se dotará a la norma de la flexibilidad suficiente para que pueda ser ampliada».

En el momento actual, el acceso a medicamentos que contengan oportunidad de extractos de cannabis se limita a los medicamentos de fabricación su aprobación industrial autorizados. El acceso a otros medicamentos a base de cannabis únicamente puede hacerse en el marco de un ensayo clínico o por el procedimiento de medicamentos en situaciones especiales. En línea con las recomendaciones de la Subcomisión creada para este fin, desde Sanidad apuntan que «es necesario contar con otras vías que permitan el acceso a medicamentos a base de preparados estandarizados de cannabis, a la vez que se garantiza la calidad de estos productos con el fin de maximizar su seguridad y eficacia, en aquellas indicaciones en las que exista evidencia suficiente».

Cannabis sativa L. es una planta herbácea anual perteneciente a la familia Cannabaceae que se caracteriza «por tener compuestos cannabinoides, entre los cuales los más relevantes son el tetrahidrocannabinol (THC), de efecto psicoactivo, y el cannabidiol (CBD)».

Cáñamo, por su parte, es el término que comúnmente se emplea para hacer referencia al tipo de Cannabis sativa ssp. sativa, con un bajo contenido en THC, cultivada principalmente con fines industriales (obtención de fibra, grano1 y semillas). El cultivo de cáñamo, a lo largo de la historia, ha sido habitual como fuente de fibra para uso textil o papel, para la obtención de productos para la alimentación, con fines medicinales o para usos cosméticos si bien actualmente hay un interés creciente  por este cultivo, en particular por su contenido en CBD. 

De conformidad con el artículo 8 de la ley 17/1967, de 8 de abril, los cultivos de plantas de cannabis requieren de autorización previa de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), excepto los cultivos de plantas de cannabis destinados a fines industriales (exclusivamente destinados a la obtención de fibra, grano y/o semilla) que carezcan del principio estupefaciente. 

Sin embargo, y según la información del Ministerio de Sanidad, actualmente no existe ningún cultivo de plantas de Cannabis sativa autorizado por la AEMPS en la provincia de Ávila, ni con fines médicos ni investigadores. Además, hasta la fecha tampoco se ha recibido ninguna solicitud de autorización de cultivos de Cannabis en esta provincia. Por otro lado, actualmente en España están autorizadas por la AEMPS 1.792.994 hectáreas para el cultivo de Cannabis con fines de investigación en las provincias de Alicante, Badajoz, Barcelona, Córdoba. Madrid, Málaga, Palma de Mallorca, Sevilla, Valencia, Vizcaya y Zaragoza, y 2.961.942 hectáreas en las provincias de Almería, Ciudad Real y Murcia para el cultivo de cannabis con fines médicos.

estupefaciente. El cannabis es considerado un estupefaciente en virtud de los tratados de control internacionales, suscritos por España y por el resto de Estados Miembros de la Unión Europea. Esta consideración implica que «la fabricación, exportación, importación, distribución, comercio, uso y posesión de los estupefacientes debe limitarse a fines médicos y científicos». En el momento actual existen algunos medicamentos de fabricación industrial que contienen extractos de cannabis, dispensables con receta oficial de estupefacientes. Estos medicamentos han sido autorizados por los procedimientos habituales aplicables a medicamentos de fabricación industrial.