No ha sido una semana sencilla para el Real Ávila para preparar el encuentro ante el Atlético Bembibre, un equipo que aunque no pasa por su mejor momento –encadena cinco partidos consecutivos sin ganar–  planteará un encuentro «muy complicado, que nadie espere un partido fácil, aunque les esté costando engancharse arriba».Complicado no sólo por las armas con las que cuenta el equipo leonés –ha perdido jugadores como Yago o Roberto pero que cuenta con Joshua, Mitogo o Javi Amor–  sino porque no fue hasta el jueves cuando Borja Jiménez pudo contar con todos sus efectivos –«con la convocatoria de la Selección UEFA no tuvimos a Trujillo, Villa o Cabezudo»– y hasta este viernes cuando las condiciones del campo permitieron entrenar en condiciones. Una «semana rara» en la que sumar la baja de Pito.Una baja que preocupa. «Es un jugador muy importante, no sólo por los goles que aporta sino por lo que genera en el vestuario, la intensidad que le mete a los partidos». No obstante confía el técnico abulense que aquel que supla al almeriense –su cambio natural sería Vicente– «lo haga igual de bien o mejor, incluso que sea un punto de inflexión para el que entre».  La ausencia del delantero podría no ser la única. La presencia de Cabrera se encuentra en el aire después de una semana en la que no ha participado de los entrenamientos mientras que José María podría perderse el duelo por problemas laborales.  

Handicaps pese a los que el equipo tiene claro que el objetivo es «seguir la dinámica, conseguir la victoria y tratar de meternos entre los cuatro primeros o quedarnos muy cerca» en un fin de semana en el que el equipo podría acabar en zona de playoffs teniendo en cuenta el duelo entre la Arandina y el Estructuras Tino. Pero para ello tiene claro que «la clave del partido pasará por nosotros mismos, que seamos capaces de meterle la misma intensidad que le metimos al partido de La Bañeza, que sepamos luchar hasta el último momento, ese puntito que en jornadas anteriores nos ha faltado y que ahora el equipo ya está teniendo. Si somos capaces de hacer lo que tenemos que hacer los tres puntos se quedarán en casa».