El Mercado de las Tres Culturas cerró este domingo sus puertas hasta el próximo año como comenzó, con una masiva afluencia de público. Miles de personas, muchas de ellas ataviadas con trajes del Medievo, volvieron, un día más, a recorrer las calles del centro histórico entre las que se repartían los más de 350 puestos del mercado y a disfrutar del buen ambiente que se respiraba por cada rincón. Yes que el buen tiempo acompañó la jornada e invitaba a tomar algo y disfrutar de la rica y variada gastronomía que se ofrecía en los diferentes puestos, y también a realizar las últimas compras de productos que son casi exclusivos de estas celebraciones.
Pero además, la animación era constante por las céntricas calles de Ávila, pues a las representaciones burlescas y declamaciones de juglares se sumaban los pasacalles musicales e interpretaciones itinerantes de grupos como La Recua, Jabardeus, Cenáculo Teatro, Sac Espectacles, Tartaruga Teatro, Cuerno de Cabra o Viv’Arte, entre otros, que arrancaban los aplausos, en unos casos, y las risas, en otros de los visitantes del mercado.
Además, durante el día se repitieron diferentes espectáculos para todo tipo de público, desde las demostraciones de vuelo libre de aves hasta el de música y danza del Medievo celebrado en el Palacio de Los Verdugo de la mano de Cristina del Castillo y Musicamos, en el que se pudieron oír ritmos como el saltarello francés, las cantigas de Santa María, la Rotta italiana o música sefardí con flautas, violonchelo y percusión; el lanzamiento de flechas desde la Muralla por el Club de Arqueros Abulenses o la recreación de un tribunal de la Inquisición en el Mercado Grande con la que se cerró ya por la noche el mercado.
Domingo en el Mercado Medieval. - Foto: Antonio Bartolomé Y es que en esta última jornada fueron el desarrollo de actos era continuo, también por la tarde, aunque de manera más interrumpida ya que las nubes hicieron su aparición y con ellas la lluvia, que deslució el fin de fiesta, ya que muchos puestos se vieron obligados a cerrar de manera temporal y las actividades de animación a parar. De hecho, aunque a esas horas la afluencia al mercado ya era sensiblemente menor, los allí presentes tuvieron que resguardarse en los establecimientos del centro o utilizar los paraguas y chubasqueros para evitar mojarse.
Ahora, aunque se ha cerrado uno de los capítulos más importantes del verano con estas XIX Jornadas Medievales, la ciudad ya se prepara para otra de las grandes citas de este mes, el festival Cir&Co el próximo fin de semana.