La accesibilidad: clave del nuevo y provisional 'Ávila Norte'

M.M.G.
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La instalación de un salvaescalera, la apertura de la puerta de Santa Catalina y la distribución estratégica de las 21consultas facilitarán la movilidad por el edificio

La accesibilidad: clave del nuevo y provisional 'Ávila Norte' - Foto: David Castro

Que todos y cada uno de los pacientes que acudan a su centro de salud puedan hacerlo de manera cómoda y sin ningún tipo de problema. Ése es el principal objetivo de los trabajos de adaptación que ya se están llevando a cabo en la Casa de Luis Dávila, la que fuera durante años sede de la Cámara de Comercio e Industria de Ávila, y que a partir del próximo mes de abril albergará de manera provisional todos los servicios que a día de hoy se prestan en el Centro de Salud Ávila Norte. Porque allí, en sólo unos meses, comenzarán también una serie de obras de mejora en materia de accesibilidad y eficiencia energética que hacen incompatible esos trabajos con la prestación de los servicios médicos. 

Diario de Ávila ha podido visitar las obras del edificio de la Cámara junto con la arquitecta de Sacyl responsable de las obras,Carmen Calvo, así como con el delegado territorial, José Francisco Hernández Herrero, que alaba «un proyecto que respeta absolutamente la identidad histórica y patrimonial» del edificio; y con la gerente de Asistencia Sanitaria, Isabel Martiño. Con ellos hemos recorrido las obras de la  también conocida como Casa Palacio del Regidor Navarro, un edificio cuya fachada y cuyo patio están catalogados como BIC.

Ese aspecto, sumado a la configuración propia del edificio (construido, como es lógico, sin tener en mente parámetro alguno de accesibilidad) hace que las obras de adaptación del palacio estén siendo ejecutadas con especial mimo por parte de los técnicos. Comenzando en sus dos accesos. Del que será principal, el ubicado en la calle Santa Catalina, Calvo destaca su comodidad para el acceso tanto de personas como de vehículos. Y además, recalca cómo se ha optado porque desde esa entrada, la de la primera planta, se acceda directamente a la zona de extracciones. «Es lo que demanda más público, por lo que hemos preferido que esté en la zona más amplia y más accesible», nos muestra la arquitecta, antes de llevarnos a la que será la «sala polivalente», un espacio que «estará equipado con todo tipo de material para que a las personas a las que les sea imposible acceder a otras dependencias, puedan ser atendida con todos los medios».

Desde esa entrada se podrá subir a la planta segunda, donde quedarán instaladas las dos consultas de Pediatría y sus respectivos servicios de Enfermería.

Respecto a la segunda entrada, la de la calle Eduardo Marquina, Calvo explica que ésta tiene dos escalones que habrá que salvar. «En este caso, si el Ayuntamiento nos autoriza», explica la arquitecto, «intentaremos poner en la acera una rampa accesible provisional que luego se quitaría, cuado se deje de usar el edificio».

salvaescaleras. Aunque quizá, la pieza más importante de toda la accesibilidad del futuro centro sanitario, en el que se instalarán rampas de carpintería en donde sea necesario, es el salvaescaleras de un metro por un metro que comunicará la primera planta con la zona del patio. Este salvaescaleras «se ha diseñado exclusivamente para la adaptación de este uso provisional y ya está en fabricación, tardará unos 15 días», comparte Calvo mientras nos muestra el hueco de la escalera donde quedará instalado y antes de invitarnos a subir al corredor superior del histórico patio.Allí se ha retirado la moqueta y ahora habrá que acuchillar y adecentar el bonito suelo de madera que escondía la alfombra.

Pladur para crear nuevas estancias, instalación de luminarias LED, pintura... Son otros de los trabajos que se irán llevando a cabo estos días para que, a lo largo del mes de abril ya estén totalmente operativas las 21 consultas de este centro sanitario: 16 de Medicina General (ocho de Medicina y ocho de Enfermería), cuatro de Pediatría (dos de pediatras y dos de enfermeras),  y una para la matrona, en la planta baja y totalmente accesible, con una zona aledaña para dejar carritos.Esa sala dispone, además, de un aseo.

En esa planta baja, la del patio, quedarán instaladas también otras consultas, así como la zona auxiliar, la administrativa.

Lo que no habrá es un ascensor. «Es un edificio histórico lleno de escalones que no dispone de huecos adaptados para poner un ascensor. Pero mediante rampas puntuales en los escalones y con obra de carpintería hemos hecho que no lo parezca».

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