El año que viene Cebreros volverá a tener equipo en la Tercera División. Por primera vez en su historia la Cultural Deportiva Cebrereña firmaba la permanencia en la categoría. Tres veces lo había intentado, pero nunca lo había conseguido. En su cuarta temporada en Tercera lo consiguió. Un logro histórico que llegó de la mano «de un grupo humano que siempre creyó que la permanencia era posible». Porque hizo falta mucha mentalización en un equipo que daba un giro radical respecto a la primera vuelta. Porque si al mes de diciembre llegaba como uno de los firmes candidatos al descenso, una segunda vuelta para quitarse el sombrero permitía a los culturalistas confirmar una permanencia «fruto del trabajo general de todos, del club, del cuerpo técnico y de los jugadores. Sabíamos que era un objetivo complicado, pero nos empeñamos en ello» comenta Pepe García, entrenador de la Cebrereña en uno de esos lunes «en los que puedes saborear estas buenas noticias». Es con lo que se queda después de un intenso domingo donde el equipo pudo festejar la permanencia tras vencer al Becerril en ElMancho por 4-0.
Se confirmaba con ello una propuesta muy particular y que empezaba a gestarse con la llegada de Pepe García al equipo. «Teníamos en la cabeza que con gente de Ávila se podía jugar en Tercera. Yo soy canterano y confiaba en la cantera».Una propuesta con la que hace tres temporadas Pepe García comenzaba su andadura en la Cebrereña en la Regional de Aficionados. Empezó entonces a conformar un equipo al que se llevó jugadores descartados por otros conjuntos. Con el ascenso a Tercera perdió jugadores como Piru o Barrera. Otros llegaron, como Mario, y hubo quienes decidieron permanecer «aunque tuvieron propuestas del Real Ávila».Sin embargo decidieron optar por la Cebrereña y por el «grupo humano» conformado. «Y eso me llena de orgullo».
Para García era destacable que el grupo «creyó en la propuesta», pese a los «momentos complicados» en un inicio de temporada «en el que no salían las cosas». No llegaban las victorias –seis empates consecutivos– y los puntos eran escasos. «Eso merma un poco» confesaba Pepe García, ante el momento de «dar una vuelta más de tuerca, de insistir en lo que había que mejorar. Fue un momento en el que fuimos testarudos en que era posible la permanencia».Era el mes de diciembre «y nos conjuramos para doblar los esfuerzos, y a partir de ahí el equipo creció». Un momento «en el que había que mentalizar al equipo de sus posibilidades». Y es que «ese mal inicio te puede hacer llegar a dudar si realmente eres un equipo para Tercera o simplemente para ganar y ascender desde Regional pero poco más». Finalmente «el grupo creyó en sus posibilidades», lo que para Pepe García «ha sido todo un orgullo», porque «el equipo, los jugadores, han crecido esta temporada, pero también el cuerpo técnico».
A partir de ahora queda saborear lo que resta de temporada. «A partir de ahí ya llegará el momento de ver el futuro». Futuro «esperanzador» en lo que se refiere a las opciones de mantenerse al frente de un equipo y en un club en el que afirma sentirse «contento» aunque reconoce que tampoco cierra las puertas a nada. Lo que tiene claro es que «la Cebrereña tiene una propuesta clara, una propuesta honesta» que la próxima temporada estará de nuevo en Tercera