No acabó satisfecho el Real Ávila con el punto obtenido ante el Cristo Atlético. Ni los jugadores ni el entrenador, que era muy claro cuando afirmaba que «un punto en casa nunca puede ser bueno». Así valoraba un duelo en el que Borja Jiménez aseguraba que en la primera mitad «con el balón, nos hemos sentido cómodos.En la segunda parte hemos sido capaces de manejar la pelota, pero jugar con diez jugadores media hora, y más según estamos físicamente, te quita un poco el ímpetu de tratar de rematar el partido, si bien es cierto que los jugadores no se han arrugado y hasta el último momento lo hemos intentado». Fue un partido en el que el Real Ávila no tuvo la claridad de jornadas pasadas. «Hemos empezado a trabajar por la línea defensiva. Dejar nuevamente la portería a cero es importante, poder mostrar esa solidez defensiva.Bien es cierto que arriba nos está costando que los jugadores se encuentren cómodos, entiendan la forma de jugar que queremos y que generemos ocasiones claras de peligro. Debemos ir poco a poco. Es la quinta semana de entrenamientos y debemos ir poco a poco, con calma, e irán llegando resultados más positivos». Ante el Cristo Atlético el técnico del Real Ávila tuvo claro que el equipo no llegó «con claridad», porque «el equipo no estaba partido, llegábamos con gente, pero la sensación que daba es que no éramos capaces de enlazar entre la línea defensiva y el ataque.Tenemos que ir mejorando ese aspecto y el fútbol posiblemente será más fluido». 

César Díez / Entrenador del Cristo Atlético

«Hemos dejado escapar vivo al Real Ávila»

Sigue sin encontrar el triunfo que necesita el Cristo Atlético, que llegaba al Adolfo Suárez «en una dinámica mala, de encajar tres goles en la última jornada en casa y viajábamos con la intención de, al menos, dejar la portería a cero». Una premisa en la que entraba en juego la zona de ataque, donde «tenemos gente que si nos hubieran hecho un gol nos habríamos llevado el partido, pero no ha sido así». Para César Díez, entrenador del Cristo Atlético, «no ha sido fácil. El Ávila tiene gente importante en defensa». Eran algunas de las lecturas que ofrecía el entrenador del Cristo Atlético, para el que era claro que con la expulsión de SergioMorillas «nos ha faltado ambición. No estamos con confianza, los resultados no están llegando.Quizás de haber venido de otra manera, con confianza, hubiéramos apretado más. Pero es un resultado agridulce porque, por un lado, me da la sensación de que hemos dejado escapar al Ávila vivo, pero por otro lado me voy contento porque el Adolfo Suárez no es un campo fácil, el Real Ávila no es un equipo fácil y al final todo lo que sea puntuar fuera de casa, si lo hacemos continuar en el siguiente partido, tendrá una lectura positiva» comentaba un técnico que reconoció buscar el error del Ávila para atacar.