El nuevo obispo de Ávila está dedicando estas primeras semanas a conocer la Diócesis. Con ese motivo, realizó una reciente visita al segundo municipio de la provincia en número de habitantes: Arévalo, donde primero recaló en el Monasterio Cisterciense Santa María la Real, donde mantuvo un encuentro con esta comunidad religiosa. También visitó a la Comunidad de Franciscanas del Buen Consejo, que atienden la residencia de ancianos San Miguel, donde también tuvo la oportunidad de conocer a las religiosas y religiosos que forman parte de las comunidades del Colegio Amor de Dios y del Colegio Salesianos San Juan Bosco, respectivamente. Finalmente, presidió una eucaristía en la parroquia de Santo Domingo de Silos, en la que estuvo acompañado por los sacerdotes de Arévalo y su comarca, así como por los numerosos feligreses que no quisieron perderse la primera misa del nuevo obispo en la ciudad de Arévalo, a los que saludó después del acto litúrgico.