Con una trama sustentada sobre el mundo de la publicidad, la comunicación y la política, Historia de una canalla es una obra que aborda la ambición, la manipulación, la codicia y el egoísmo que pueblan la sociedad actual, rasgos que personifica en la figura de Thomas Spencer. Así resume la escritora Julia Navarro el argumento de su sexta novela, describiendo a su protagonista como «un tipo que no tiene escrúpulos, brillante, inteligente, cínico y, en definitiva, canalla».
Ambientado en la ciudad de los rascacielos, el libro «es un viaje al fondo de unos personajes que están llenos de aristas y son muy poliédricos. Sobre todo el principal, que es un auténtico canalla. Se trata de una persona de esas que encontramos a menudo en la vida y dicen Yo no me arrepiento de nada», explicó la escritora durante la presentación de su último trabajo.
Historia de un canalla, editada en castellano por Plaza & Janés y en catalán por Rosa dels Vents, es una obra que, según aclaró Navarro, tiene un «fuerte componente psicológico». «Es bucear un poco en el fondo del alma humana» y en, cómo en «algunas personas, predomina más el claro y en otras el oscuro», destacó.
En la novela, Thomas Spencer narra su propia historia, desde su infancia hasta el ocaso de su vida, contando los acontecimientos que le han marcado y sabiendo que, «aunque ha hecho las cosas de una manera, si las hubiese hecho de otra todo habría sido diferente», apuntó la autora, añadiendo que, «desde la primera línea, el lector tiene claro que es un malvado».
Por esta razón, sostuvo que meterse en la piel de Spencer «no ha sido fácil». Y, aunque reconoció que sus personajes «podrían ser reales, son fruto de la imaginación», afirmando que cuando describe a sus protagonistas le preocupa que los lectores «puedan sentir que se los pueden encontrar en la esquina, en el metro, en el puesto de trabajo o en el bar».
DESDE EL RENCOR. Para Navarro, el de Spencer es el relato de un «resentimiento» que anida en él desde que era pequeño, por la relación que tiene con su madre, a la que no le perdona y hace culpable de que se sienta diferente.
«Su madre es hija de un emigrante hispano y una norteamericana, pero predomina en ella la parte hispana», relata la escritora, que añadió que, cuando Thomas se mueve en ese mundo «sofisticado de la clase alta neoyorquina», nota que hay algo diferente, pues sus rasgos no son los típicos de un anglosajón.
Así, la autora hizo hincapié en que, debido a ese resentimiento, el protagonista arrolla «todo lo que encuentra a su paso», a pesar de que, por otra parte, es un «ser muy débil» porque solo respeta a la gente que es más fuerte que él. Navarro también aborda en la novela la lacra de la violencia contra la mujer , ya que Thomas es un maltratador físico y psicológico».