Desde la antigüedad se han erigido estatuas de bronce en calles y plazas de todo el mundo en honor a personajes relevantes de la historia y sin duda una de las personas que han marcado la historia más reciente de España ha sido el conocido como el presidente de la Transición, Adolfo Suárez. De ahí que cuando se cumple el primer aniversario de su muerte, el Ayuntamiento de Ávila haya decidido homenajear a este ilustre abulense con la colocación de una estatua de bronce de tamaño natural en la plaza que lleva su nombre, muy cerca de donde reposan sus restos mortales junto a los de su esposa, Amparo Illana, en el claustro de la Catedral del Salvador.
La estatua, elaborada por la Fundición Capa, que muestra a Suárez en sus años de presidente del Gobierno, y que está acompañada por una placa en la que se puede leer «Adolfo Suárez González (1932-2014), presidente del Gobierno de España (1976-1981), hijo adoptivo y medalla de oro de Ávila», acompañado del epitafio que figura en su lápida «La concordia fue posible», fue descubierta este martes, ante la presencia de numerosos vecinos y personalidades, por el alcalde de la ciudad, Miguel Ángel García Nieto, quien definió al primer presidente de la Democracia como el «orfebre de la paz y la libertad que disfrutamos». Así recordó que «el gran padre de la Democracia era nuestro paisano» y subrayó que «le asistieron la inteligencia política, un sentimiento de la historia y su amor por España».
Según García Nieto, Suárez fue «el coraje hecho persona y el defensor de los valores del diálogo y el consenso». «Deseo que cuando nos mire desde el cielo y vea esta estatua, le haga sonreír y diga, yo era más guapo», comentó el alcalde de Ávila, quien resaltó su «valentía».
Tras estas palabras de reconocimiento del alcalde, en nombre de la ciudad que le nombró hijo adoptivo y le concedió su medalla de oro, el propio regidor dio lectura a una carta remitida por la familia Suárez Illana y firmada por su hijo Adolfo, en la que además de excusar su presencia en este acto, expresó el agradecimiento de toda su familia a la Corporación municipal y a la ciudad de Ávila por «tan importante y generoso reconocimiento», al tiempo que indicó que «no hay otro lugar como Ávila tan íntimamente ligado a nuestra familia». Suárez Illana también manifestaba en esta carta su intención de visitar próximamente la ciudad para contemplar la estatua erigida en homenaje a su padre.
Sello conmemorativo. La estatua, que fue objeto de numerosas fotos de cuantos viandantes pasaban por la plaza de Adolfo Suárez, no fue el único reconocimiento público al que fuera presidente del Gobierno de España en este martes, pues también en esta céntrica plaza Correos presentó, a través de su presidente, Javier Cuesta Nuin, el sello que emitió hace algo más de un año dedicado a la figura de Adolfo Suárez, con el que el organismo postal iniciaba su serie filatélica ‘Presidentes de Gobierno Español’, del cual se han tirado 280.000 ejemplares.
Cuesta recordó que hasta 2011 existía la costumbre no escrita de no emitir sellos de personas vivas, pero «a partir de ese año, la Ley permitió a la Comisión Filatélica cambiar esa decisión y así el 15 de noviembre de 2013 se emitió este sello como reconocimiento especial a Adolfo Suárez en vida». La imagen reproducida procede del archivo familiar depositado en el Museo de Adolfo Suárez y la Transición, en Cebreros, con el Congreso de los Diputados y el Senado de fondo.
También el subsecretario del Ministerio de Fomento, Mario Garcés Sanagustín, presente en este acto, destacó a Suárez como «una figura que trasciende la historia» y que fue quien «obró un milagro y es justo reconocérselo», porque «es una de las personas más importantes de la historia de España de los últimos 50 años». Garcés recordó también que el cebrereño da nombre al aeropuerto de Bajaras y anunció la intención del Ministerio de ceder todo el proceso de elaboración del sello conmemorativo realizado entre los años 2012 y 2013 al Ayuntamiento de Ávila para que «sea un valor histórico que guarden».