La reducción del ‘céntimo sanitario’, de 4,8 a 1,6 céntimos de euro por cada litro de carburante ha provocado la vuelta de los conductores para repostar en las gasolineras de Castilla y León. Según los datos oficiales de ventas de carburantes, el consumo en la Comunidad ha crecido el doble que la media nacional durante el primer semestre de este año, que es cuando comenzó el nuevo gravamen, más bajo. 

Las últimas cifras publicadas por la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores) correspondientes al mes de junio muestran un crecimiento de las ventas del 8,1 por ciento en Castilla y León, frente al incremento del 3,8 por ciento nacional. Una diferencia más que sensible y que en una parte los expertos achacan a la recuperación económica y al aumento general del consumo, que podría corresponder  a la media nacional, pero para llegar a las cotas de recuperación de las ventas que vive la Comunidad hay que achacarlo ya al efecto de la bajada del recargo sobre el impuesto. 

La vuelta de los conductores a repostar en las gasolineras de Castilla y León no obstante es lenta si se compara con la rapidez con la que se marcharon a llenar sus depósitos ante la diferencia de cinco céntimos respecto al precio que ofrecían en otras comunidades próximas. 

Sólo en el primer mes de la entrada en vigor del ‘céntimo sanitario’ (marzo de 2012)la bajada de las ventas en Castilla y León fue del 22,2 por ciento y ahora la recuperación es de un ritmo del ocho por ciento, tres veces más despacio que el desplome. 

De hecho, según los datos que todos los meses analiza la Agrupación de Vendedores al por Menor de Carburantes y Combustible de Castilla y León (Avecal), todavía las ventas se encuentran lejos de las que había en 2011, año previo a la entrada en vigor del recargo sobre la venta de gasóleo y gasolina. En concreto, en estos dos combustibles la diferencia es aún del 20 por ciento. Ysegún sus estudios, las estaciones de servicio de Castilla y León han dejado de vender 2.208 millones de litros como consecuencia de esta medida tributaria. 

El aumento de las ventas durante el primer semestre de este año es homogéneo en toda la Comunidad salvo en la provincia de León, donde sólo crece un 2,3 por ciento, por debajo de la media nacional, incluso. 

Donde se producen los aumentos más significativos es en las provincias que lindan con comunidades en las que no se aplica el recargo sobre los carburantes. A la cabeza se encuentra Palencia (vecina de Cantabria, que lo retiró hace un año), donde la venta de carburantes aumentó por encima del doce por ciento en lo que va de año. La siguiente es Segovia (limítrofe con Madrid), con un incremento del consumo del 9,3 por ciento. Burgos, junto al País Vasco y Navarra, con un ocho por ciento también se encuentra entre las que han experimentado un mayor incremento en sus ventas hasta junio. 

La entrada en vigor de la rebaja del céntimo sanitario llegó también en un momento de bajada generalizada del precio de los carburantes en todo el país, con lo que fue complicado cuantificar el impacto. 

Los empresarios del sector recalcaron que comenzaron a aplicar el nuevo tipo desde el mismo 1 de enero. Con el paso de los meses, y aún con un recargo de 1,6 céntimos que al aplicarle otros impuestos como el IVA es algo más, en estos momentos el precio de los carburantes de Castilla y León está entre los más bajos de todo el país, según se puede comprobar en el portal del Ministerio de Industria que analiza los precios www.geoportalgasolineras.es.

De hecho, esta semana se puede encontrar en todas las provincias de Castilla y León, salvo en Ávila, alguna estación de servicio con el precio del diesel por debajo del euro, sobre todo en la provincia de Burgos.