Dos interesantes exposiciones, de muy diferente estilo y espíritu, fueron inauguradas este martes en la sede de la Diputación Provincial, dos acercamientos al mundo del arte realizados desde perspectivas que nada tienen que ver pero que, de alguna manera, han acabado encontrándose.

En el patio porticado del Torreón de los Guzmanes brilla una muestra de fotografías en las que el albaceteño Raúl Moreno homenajea y reivindica la labor que realizan los ‘Vaqueros trashumantes’, ganaderos depositarios de una sabiduría y unas costumbres milenarias tan llenas de dureza como de lirismo que ha sabido captar muy bien este profesional de la fotografía, siempre muy comprometido con el mundo del campo. El trabajo que ahora presenta este fotógrafo resume en 21 instantáneas, todas ellas en blanco y negro, las muchas jornadas de convivencia que durante cuatro años mantuvo con un grupo de ganaderos trashumantes de Navadijos en su camino con el ganado hasta Monfragüe, siempre en invierno. En esas imágenes, en las que ha sabido conjugar una magnífica estética, mucha poesía y una labor técnica impecable, Raúl Moreno revela al espectador «cómo viven los ganaderos trashumantes», buscando siempre momentos «llenos de intimidad» y de fuerza gráfica que encuentran mayor espectacularidad gracias a unos grises muy contrastados que cautivan la mirada.

En la sala subterránea del Torreón de los Guzmanes han encontrado su hueco 22 piezas escultóricas de Miguel Hernández Casado, artista vallisoletano que reparte el contenido de su propuesta entre creaciones de dos grandes etapas, muy diferentes entre sí. De sus años «iniciales» ha traído seis trabajos de piedra y metal, mientras que de su última etapa ha elegido 16 ejemplos de un constructivismo muy trabajado para los que utiliza un material nuevo, el solid, un derivado del aluminio que le permite la realización de elementos ejecutados con tanto trabajo como limpieza.

Ambas exposiciones pueden visitarse hasta el 26 de septiembre, de 12,00 a 14,00 y de 17,00 a 20,00 horas.