El alcalde de Arévalo ha firmado una orden de ejecución ante los daños que se han observado en una vivienda de reciente reconstrucción de la zona norte de la plaza de la Villa. Concretamente, se trata de del deterioro del hastial de una de las casas que conforman tan singular enclave, que se ha agrietado al haber cedido la viga de apoyo, tal y como ha informado a esta redacción el regidor de la ciudad de Arévalo, Vidal Galicia Jaramillo, lo que ha originado el movimiento de algunos de los paños de la fachada de este inmueble, que se han inclinado hacia la vía. Así, debido al riesgo que esta situación puede suponer para los ciudadanos si no se toman medidas, el Consistorio ha procedido al precintado de esta zona con el fin de que no circulen peatones bajo esa fachada hasta que los propietarios de la vivienda no procedan a su consolidación. Esta tarea deben llevarla a cabo en el plazo más breve posible, tal y como ha indicado Galicia Jaramillo. «Hemos dado traslado a los propietarios para que lo solucionen cuanto antes y les hemos fijado un plazo de 10 días para lleven a cabo el trámite de vista y audiencia», ha añadido. En el caso de que los propietarios se dilataran en el tiempo, el Ayuntamiento podría proceder, si lo considerase necesario, a actuar de manera subsidiaria, tal y como marca la Ley aunque «si no hay un peligro inminente no tomaremos esta medida urgente».
La Asociación de Cultura y Patrimonio La Alhóndiga es quien se han hecho eco mediático de este hecho a través de su revista La Llanura y señala que «se trata de una casa que ha sido recientemente reconstruida» a lo que añade que «resulta lamentable el grado de abandono que sufre el casco histórico de Arévalo».
Puente de los Barros. Por otro lado, cabe señalar que el pretil del puente de los Barros, que fue dañado durante las tareas de desbroce llevadas a cabo en las cuestas del río Adaja y Arevalillo por parte del Ayuntamiento de la ciudad morañega, ha sido restaurado, colocado y reparado debidamente, instalando las piedras caídas y dañadas. De esta manera. Tal y como informó a este periódico el alcalde de Arévalo, esta labor se llevó a cabo con carácter inmediato, tras el accidente que ocasionó la caída de algunas de estas piezas.
La Llanura se ha hecho eco también de la puesta al descubierto de parte de las galería abovedadas que formaban parte de la ronda de la Muralla de Arévalo. Esto ha sido posible debido a las obras de derribo de varias casas adosadas a la antigua construcción defensiva, concretamente, las situadas en la calle Estrecastillo. El fin de esta galería era estratégico y defensivo como se apunta desde la Alhóndiga en su revista.