El partido político Trato Ciudadano demanda explicaciones al alcalde de Ávila, José Luis Rivas, por el proceso selectivo para la provisión de tres plazas de conductor-bombero por el Ayuntamiento de Ávila.
«Sin prejuzgar sus méritos, el primer seleccionado ha resultado ser D.M.D.L. que coincidentemente es hijo del actual Jefe de Bomberos del Ayuntamiento», explica la portavoz, Alba Moreno.
Desde Trato Ciudadano declaran que la decisión final de aprobar la lista de admitidos le corresponde al alcalde, «una vez elevados por el tribunal calificador los resultados y zanjadas preceptivamente las reclamaciones; por lo que se trata de una responsabilidad que asumirá personal e instransferiblemente la máxima autoridad municipal».
Moreno manifiesta que tiene asumido un compromiso político sobre el ‘principio de realidad’ y que ese principio en estos momentos «clama por demandar explicaciones que no son del todo razonables». Desde el partido político ruegan una severa explicación sobre que puedan coincidir las figuras del Jefe de Bomberos y su propio hijo conscientes de que puede terminar en una relación de servicio y administrativa poco natural. «Parece evidente que la construcción administrativa y el principio de realidad discrepan sonoramente. Esto es preocupante para los propios funcionarios», manifiesta la portavoz de Trato Ciudadano.
«Se tienen certezas de que el sobre del primer cuestionario se encontraba abierto antes del comienzo de la prueba, lo que de acreditarse anularía de partida el proceso selectivo todo por quiebra del proceso de custodia», añadiendo que «se han reconocido errores graves (existencia de respuestas múltiples) en el propio proceso de revisión. No había certeza de respuestas por carencias de copias del cuestionario efectuado ni plantilla maestra sobre la exactitud de lo planteado, existía desproporción en las preguntas de cultura general sobre las del resto del temario y aún así proliferaban las particularidades sobre Ávila», defienden.
Mediante un comunicado de prensa, Alba Moreno sostiene que es altamente improbable que el primer examen lo aprobasen diez personas y todas de Ávila, sobre un total de casi 200.
Desde el partido político sustentan que «sería imprescindible la realización de un severo escrutinio sobre la realización de las pruebas, suspendiendo de forma pertinente el proceso selectivo y reiniciarlo nombrando un tribunal imparcial y diferente».