La población activa pierde 5.700 emigrantes laborales

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De los tres primeros trimestres de 2018 el más 'benévolo' fue el de la campaña turística, en el que la diferencia entre los contratos que entraron y los que salieron no llegó a -1.000.

La movilidad continúa dejando un saldo negativo de contratos en el conjunto de la provincia de Ávila, lo que significa que del mercado laboral abulense siguen saliendo más trabajadores con contrato de los que llegan al mismo. Según los distintos boletines de los Datos Básicos de Movilidad facilitados por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), correspondientes a los tres primeros trimestres del año y que analizan la movilidad geográfica por motivos laborales (quedan excluidos los desplazamientos que no vayan acompañados de un contrato laboral registrado), entre enero y septiembre la diferencia de los contratos de trabajadores que entraron en la provincia frente a los contratos de los que salieron fue de -5.700. Ávila continúa, por tanto, siendo una provincia emisora, la denominación que el SEPE da a los territorios que tienen un saldo negativo en la movilidad (cuando los contratos que salen son más de los que llegan a la provincia en cuestión). En concreto, en los nueve primeros meses del año se formalizaron 44.002 contratos de trabajo, de los que permanecieron en la provincia abulense 36.477 –la provincia de residencia del trabajador coincide con la del puesto de trabajo del contratado– y 7.525 fueron entrantes, esto es, implicaron desplazamiento a nuestra provincia de trabajadores que tenían su residencia en otra diferente. Frente a ellos, se contabilizaron otros 13.225 contratos salientes, los cuales realizaron el camino inverso: son los contratos de trabajo que conllevaron el desplazamiento de su titular, domiciliado en Ávila, a otro territorio donde se ubicaba su puesto de trabajo.