Carlos Soria vuelve al Kanchenjunga

A.S.G.
-

Tras quedarse a apenas 300 metros de la cumbre en el 2013, este fin de semana el abulense emprende rumbo a Nepal para tratar de conquistar el que sería su duodécimo ochomil

Carlos Soria, en su anterior expedición al Kanchenjunga en el 2013 - Foto: Fundación BBVA

• El abulense valora la «buena forma física» en la que se encuentran los componentes de la Expedición BBVA, así como la experiencia adquirida en el intento del año pasado.

 

Lo intentó en el 2013 pero las malas condiciones le obligaron a renunciar a hollar una cumbre de la que se quedó a apenas 300 metros. Sin embargo, y apenas había regresado del monte nepalí, Carlos Soria lo dejó muy claro: «volveremos al Kanchenjunga en la primavera de 2014». Dicho y hecho.El montañero abulense emprenderá este fin de semana rumbo a Nepal. A sus 75 años afronta un reto que le llevaría a sumar su duodécimo ochomil en su carrera y a convertirse en la persona de más edad en alcanzar la tercera montaña más alta del Himalaya. «Lo tenemos todo de cara, conocemos la montaña por la experiencia del año pasado, estamos en buena forma física y vamos a ser totalmente independientes» afirma el alpinista abulense en días previos a ponerse rumbo al Kanchenjunga, que espera con sus desafiantes  8.586 metros. Una cumbre que junto al Dhaulagiri, el Annapurna y la cumbre principal del Shisha Pangma son los últimos ochomiles que le restan en un currículo extenso pero que busca ampliar desde el 2011, cuando logró su última ascensión a un ochomil, el Lhotse. Desde entonces el abulense se ha quedado a las puertas de lograr una nueva cima a su extenso currículum, aunque se le ha resistido.    

En las próximas semanas volverá a intentarlo. El alpinista de 75 años intentará el reto del Kanchenjunga por segunda vez con la experiencia de la pasada primavera y las ganas que siempre le han caracterizado. «Va a ser muy emocionante este año. Creo que estaremos solos, que no hay más expediciones. Con la experiencia del año pasado en la que nos quedamos bastante cerca, este año tenemos más posibilidades. Estoy deseando llegar a Nepal. Vamos a tener suerte este año en el Kanchenjunga. Ojalá» aguarda el abulense de cara a una expedición que se iniciará con una fase de aclimatación en el Valle de Khumbu antes de llegar al campo base del Kanchenjunga.

Con el abulense al frente, la Expedición BBVA Kanchenjunga 2014 inicia su aventura con un equipo formado por el alpinista Sito Carcavilla, los cámaras Luis Miguel López y Daniel Salas y el médico Carlos Martínez.

Once ohomiles. Carlos Soria, el único alpinista que ha escaldo nueve ochomiles después de los 60 años, ha sumado en el total de su carrera once cumbres por encima de los 8.000 metros, como el Nanga Parbat (8.125 metros en 1990), Gasherbrum II (8.035 metros en 1994), Cho Oyo (8.201 metros en 1999), Everest (8.848 metros en 2001), K2 (8.611 metros en 2004), Shisha Pangma central (8.008 metros en 2005), Broad Peak (8.047 metros en 2007), Makalu (8.465 metros en 2008),  Gasherbrum I (8.068 metros en 2009), Manaslu (8.156 metros en 2010) y Lhotse (8.516 metros en 2011).

Un 2013 marcado por la tragedia

Mientras Carlos Soria renunciaba a apurar sus opciones de hacer cumbre en el Kanchenjunga (8.586 metros) en mayo de 2013 y emprendía el descenso al campo base, la tercera montaña más alta del mundo se cobraba cinco víctimas mortales en un martes negro –21 de mayo– en el que cinco de las once personas que componían la expedición que había logrado hollar la cumbre fallecieron cuando no lograban culminar su descenso. Entonces Carlos Soria explicaba que «siempre he dicho que hay que pensar que tienes que bajar, y en unas condiciones aceptables. Lo malo es que desde tan arriba no se puede ayudar a nadie a bajar» relataba entonces a medida que se iban conociendo los acontecimientos. «Esto es una tragedia» calificó entonces ante un suceso que empañó cualquier intento de emprender un segundo asalto.

Un hecho que recordaba el montañero abulense antes de emprender de nuevo rumbo al Nepal. «La última expedición al Kanchenjunga supuso un duro golpe por la desgracia que sucedió».