Tras conocerse la noticia de que el Papa Francisco no visitará Ávila por el Centenario, las críticas de los partidos de la oposición se han dirigido al hecho de que se centrara el foco en una visita sin confirmar e incluso se basara la estrategia de promoción en ello.

En este sentido, la portavoz municipal del PSOE en el Ayuntamiento de Ávila reconoció que tras conocerse la ausencia del Papa, «nos  hemos quedado un poco desencantados», criticando el hecho de que «se había generado una expectativa que tengo que reprocharle al Partido Popular, que suele vender la piel del oso antes de matarlo, y eso genera en nosotros mismos, los miembros de la corporación, una expectativa que al final se ha visto frustrada». «Personalmente creo que el Papa actual no es amigo de boatos», comentó Vázquez, que destacó que «desde la propia Conferencia Episcopal se ha dicho que él prefiere ir a sitios donde se necesita».

La portavoz socialista concluyó recordando «las palabras del alcalde diciendo que iba a venir sí o sí», comentando que «no se debe ser tan osado porque al final pasa lo que pasa».

Por su parte UPyD lamenta el anuncio del Papa a la vez que pide redoblar los esfuerzos en la promoción del Centenario, potenciando la programación cultural. El grupo municipal cree que la promoción estaba centrada excesivamente en una visita papal, lo que considera un «error», porque ha hecho «pasar desapercibido el programa cultural y turístico». Por ello aseguran que se ha actuado «con muy poca prudencia» y se «ha perdido un tiempo precioso en la promoción del Centenario» haciendo que al no producirse la visita «parece que el V Centenario queda deslavazado».

Aún así, UPyD cree que hay que reponerse de la decepción que ha generado en la ciudad la decisión del PP y centrar los esfuerzos en poner «la celebración del V Centenario en la primera línea de la agenda cultural de España y Europa».

En el caso de IU, también critican que el Partido Popular «haya basado la estrategia de promoción  del V Centenario en una visita que no estaba asegurada. Ahora parece que todo se ha caído», dice la portavoz municipal, Montserrat Barcenilla.

La mirada la pone especialmente en el alcalde de Ávila, que «puso un caramelo en la boca de los abulenses ante una visita del Papa», cuando no existía seguridad de que la hubiese. Todo ello ha hecho que esa visita se convirtiera «en el eje principal del V Centenario de La Santa de Ávila». Por ello desde IU esperan que el hecho de que no venga finalmente «no tenga una repercusión negativa en el resto de actos programados».

En todo caso, para Barcenilla lo ocurrido demuestra la «poca influencia del Partido Popular de Ávila en la organización de los actos» y «lo peor de todo –aseguran– es que se han gastado importantes cantidades de dinero en promociones y viajes que no han servido para nada».

A este último grupo le respondieron desde el equipo de gobierno del Ayuntamiento, que asegura que la portavoz de IU «nunca ha tenido altura de miras» en la celebración del Centenario, acusándola de que «desde el primer momento ha sido incapaz de arrimar el hombro y trabajar por el interés de Ávila en este asunto».

El Gobierno Municipal considera que «no es el momento de buscar culpables» sino que lo importante es seguir trabajando «para que el V Centenario de nuestra Santa se celebre con la multitud de actividades y actos que están previstos», un trabajo en el que «ha estado y estará el Gobierno Municipal».

«El laicismo recalcitrante de la señora Barcenilla hace que se esté frotando las manos», aseguran, «porque desde luego ella no quería que viniese el Santo Padre».