Fomento se pone 'deberes' tras concluir 75 kilómetros de autovías

J.A. (Ical) / Valladolid
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La prioridad ahora es contratar la conexión entre la A-62 y Portugal, dar un empujón a la Autovía del Duero e iniciar la A-76 (Ponferrada-Orense)

Fomento se pone ‘deberes’ tras concluir 75 kilómetros de autovías

El Ministerio de Fomento se está marcando nuevos ‘deberes’ en autovías, una vez que las obras de unos 75 kilómetros se encuentran muy avanzadas y con fecha para su puesta en servicio. El departamento de Ana Pastor contratará este año la construcción del enlace que unirá la A-62 (Autovía de Castilla) a la red portuguesa en Fuentes de Oñoro (Salamanca), encargará el proyecto de dos tramos de la A-76 (Ponferrada-Orense) y dará un empujón a la Autovía del Duero (A-11), en Valladolid y en Soria.

Fomento adjudicará las obras de los cinco kilómetros de la A-62, que salieron a concurso a principios de año en 28,8 millones, lo que permitirá cerrar este itinerario internacional que une Portugal y Castilla y León con Europa, siguiendo el trazado del Corredor Atlántico. Estas obras ya se había contratado en 2009, pero la quiebra de la empresa obligó al Ministerio a resolver el contrato y actualizar el expediente. El plazo de ejecución es de 40 meses por lo que no estará terminada hasta 2018.

La Autovía del Duero (A-11) es otra prioridad y el propio Ministerio se ha comprometido a licitar la redacción del proyecto del tramo Quintanilla de Arriba-Tudela de Duero (Valladolid) de 34,9 kilómetros, que exigirá una inversión de 169 millones. También podría destinar fondos a desbloquear la construcción de algún tramo soriano, como el de Venta Nueva-Santiuste o la conexión con la Autovía de Navarra (A-15).

Otra infraestructura que avanza es la Autovía Ponferrada-Orense (A-76), que en conjunto requerirá una inversión de 1.200 millones para 125 kilómetros. El Ministerio tiene previsto licitar este año la redacción de los primeros tramos.

75 kilómetros. Entre tanto, las máquinas no se detienen en cinco tramos de autovías y rondas, con una longitud de 100 kilómetros, que están movilizando unos 70 millones. Fomento prevé rematar en los próximos meses los 13 kilómetros del tramo Radona-Medinaceli de la A-15 (Autovía de Navarra), lo que convertirá en realidad la conexión de Soria y la capital de España por la A-2 (Madrid-Barcelona).

En 2015, año electoral, los conductores estrenarán los 13,7 kilómetros de la Variante de Aranda de Duero (Burgos), el único tramo de la Autovía del Duero en obras, así como los 49 kilómetros entre Benavente y Zamora de la Ruta de la Plata (A-66), que permitirán cerrar el eje Gijón-Sevilla.

En total, la puesta en servicio de estos tres tramos añadirían 75 kilómetros a la red de alta capacidad de la Comunidad que este año se amplió con los 13 kilómetros de la Ronda Exterior Este de Valladolid, que une la A-62 y la A-11. Estos se unen a los 40 kilómetros de la A-15 (Medinaceli-Sauquillo), la A-60 (León-Valladolid) y la A-73 (Burgos-Aguilar) que se inauguraron en 2013. Por tanto, la red de alta capacidad de la Comunidad habrá sumado casi 150 kilómetros nuevos en este mandato.

A todo ritmo. Las obras de los 13 kilómetros del tramo Radona-Medinaceli de la A-15 van a «todo ritmo», según fuentes del Ministerio, que ha invertido ya el 66 por ciento de los 46,1 millones previstos. En principio, la obra terminará casi diez años después de iniciarse, poniendo fin a un corredor de 75 kilómetros.

Fomento prevé inaugurar dos tramos en 2015, poniendo en servicio más de 60 kilómetros. En verano, se abrirán al tráfico los 49 kilómetros de Benavente a Zamora (A-66) que comenzó a construirse en agosto de 2013. El primer año se ha ejecutado el 48 por ciento de una obra que asciende a 998 millones, ya que incluye la construcción y su posterior conservación y explotación durante 30 años.

Igualmente, avanza la construcción de la Variante de Aranda con el objetivo de ponerla en servicio el próximo año. Ya se ha ejecutado un 62,7% y queda pendiente el firme y la capa de rodadura.