Cuando Carlos Soria ascendía su primer ochomil algunos de los presentes en el auditorio del Lienzo  Norte aún no habían nacido. Porque hace 25 años Carlos Soria  conquistaba su primer ochomil con la ascensión, en 1990, del Nanga Parbat (8.125 metros).Fue el primero de una larga trayectoria. «Nunca me imaginé poder ascender tantos». Pero ya se sabe lo que se dice, cuando uno empieza a andar no sabe dónde le llevará el camino. Porque a las puertas de cumplir los 76 años Carlos Soria ya tiene preparadas las maletas para una nueva expedición en busca de su duodécimo ochomil. En su haber ya cuenta con cimas como elGasherbrum, el Cho Oyu, el Everest, el K2, el Broad Peak, el Makalu, el Gasherbrum I, el Manaslu, el Lhotse o el Kanchenjunga, precisamente la última de sus conquistas en el 2014.   

«Mi vida es la montaña» reconoce el abulense, que no dudó en recomendar a todos «la vida del jubilado, porque es maravillosa». Y es que Carlos Soria reconoce que disponer de más tiempo le ha permitido descansar, entrenar y cuidarse mejor. No es poco. Porque a su edad se ha convertido en un ejemplo a seguir por todos los deportistas. Incansable – «siempre me preguntaba de joven como sería el año 2.000 pero al 3.000 seguro que no llego»– tiene claro que «mientras la salud me lo permita trataré de alcanzar los 14 ochomiles, pero si no lo logro, no pasa nada». Porque lo que ya ha conseguido este ‘pequeño’ gran hombre es digno de homenaje.Como el que se le brindó.