La operación salida arranca con el precio del carburante más barato de los últimos cinco años

SPC
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Los ciudadanos ahorran entre 7 y 3,5 euros de media en cada depósito con respecto al año 2011 y entre 9 y 7 euros si tomamos como referencia el mismo periodo del pasado ejercicio

La operación salida comienza con una buena noticia para aquellos que se vayan a desplazar en coche.  Llenar el depósito de su vehículo (50 litros) supondrá un ahorro medio de entre 7 y 3,5 euros con respecto a hace cinco años. Y todo gracias a la bajada de los carburantes durante el último mes, y que ayer presentaba un precio medio de 1,13 euros el gasóleo y de 1,28 la gasolina. 
Desde el pasado 5 de julio, fecha en la que el precio del crudo alcanzó su cota máxima para el gasóleo y también para la gasolina -excepto dos leves repuntes los días 11 y 12- la bajada ha sido la tónica general hasta alcanzar los precios actuales que son los más bajos de este mes.
La referencia a nivel de ahorro se dispara si comparamos los dos últimos ejercicios. Así, con respecto al pasado año, el ahorro por depósito se establecía en los 9 y 7 euros, y si tomamos como referencia 2013, llenar el depósito costaba entre 13 y 10 euros menos de media.
La evolución del precio del carburante ha sido desigual. En este sentido, el gasóleo sufrió una subida media de más del seis por ciento en el primer mes del presente año. Así, empezó con un precio de 1,06 euros hasta alcanzar los 1,13. A partir de ahí, el precio siguió incrementándose, aunque las subidas fueron menos pronunciadas. La cota máxima se alcanzó en mayo al costar una media de 1,22 euros. A partir de ahí, la tendencia se invirtió y llenar un depósito de diésel ha sido cada vez más barato hasta alcanzar el precio que ronda en la actualidad y que se sitúa en el 1,13 euros por litro.
Por su parte, la gasolina arrancó el presente año con un precio medio de 1,13 y su tendencia siempre ha sido al alza. De hecho,  fue a principios del mes de junio cuando se rompió este comportamiento que había llevado a un incremento de su costo durante cinco semanas consecutivas. Desde el pasado 12 de julio, donde marcaba un precio medio de 1,35, su valor ha ido bajando hasta situarse en 1,28 euros por litro con el que arrancó la operación salida del mes de agosto.
Y el ahorro en Castilla y León podría haber sido mayor de no ser por el céntimo sanitario que todavía sigue gravando el consumo de carburante en la Comunidad. Una tasa que sigue siendo objeto de debate entre la Junta, la patronal y los partidos de la oposición.
 
Críticas. De hecho, esta misma semana,  el Partido Socialista de Castilla y León exigió su «inmediata retirada» tras denunciar la pérdida de 164 millones de euros en 2013 por la bajada del consumo de carburante en la región y, por tanto, el desplome de la recaudación del Impuesto de Hidrocarburos y del IVA. Unas cifras que aparecen reflejadas en la documentación oficial del Ministerio de Hacienda sobre la liquidación definitiva de los tipos estatales correspondiente a 2013. 
Unos datos contestados por la consejera de Economía y Hacienda, Pilar del Olmo, que avanzó que el consumo de hidrocarburos creció un 5,3 por ciento en la Comunidad entre enero y mayo, frente al 0,6 por ciento de la media nacional. También, señaló que en algunos de los años anteriores el consumo de hidrocarburos evolucionó a la baja, «pero como sucedió en toda España». Hay que recordar que esta tasa comenzó a aplicarse en abril de 2012 en su porcentaje más elevado, 4,8 céntimos, pero desde el 1 de enero de este año se grava en 1,6 céntimos el litro de un impuesto que desaparecerá en 2016. 
Por último, según un estudio publicado recientemente, el precio de los carburantes puede variar entre un 15 y un 20 por ciento según la estación de servicio. En este sentido, llenar un depósito de 55 litros de gasolina en Baleares, la más cara, costaría una media de 75,30 euros, mientras que en Castilla y León, que ocupa la quinta posición en el premio más barato, es de 69,41 euros. Por lo tanto, son 5,89 euros de diferencia que a final de año se traduce en más de 141 euros, suponiendo que el conductor llena el depósito dos veces al mes. En el caso del repostar con gasóleo, esta diferencia anual podría ser de más de 106 euros, ocupando Castilla y León el sexto puesto en cuanto al menor precio en este tipo de carburante.