Javier Casanueva regresa a la sala de exposiciones del Episcopio y lo hace mostrando el estilo propio de su pintura, marcada por el color de la noche que anticipa ya el título de la muestra, ‘La pompa negra’, tal como él mismo describe su trabajo artístico. «La sensación que tengo cuando estoy pintando en el taller, aislado, fuera de todo el ruido del mass media contemporáneo, de la sociedad actual, es de estar en una pompa, mi pompa negra», explicaba este lunes el joven artista abulense poco antes de que diera comienzo el acto de inauguración de la exposición, en el que se combinó la pintura con la música y la literatura, materializada en los nueve textos firmados por José María Muñoz Quirós en los que, inspirado en la obra de Casanueva, el poeta juega «con lo negro y lo blanco», apuntaba él mismo. La muestra, que puede contemplarse durante esta primera quincena de noviembre, ofrece una selección de veinticinco pinturas realizadas por Javier Casanueva en el último año y medio. «Es mi obra reciente», que incluye «dibujos, abstracciones y alguna figuración», prácticamente todas ellas en negro. «Yo creo en la pintura como una vía de reconexión con un primitivismo, con algo que ya está perdido, con algo humano» que quizá resida en la mirada de todas y cada una de las personas que contemplen la exposición a partir de ahora. Tal como advertía José María Muñoz Quirós, «no hay un cuadro hecho hasta que el que lo mira lo descubre, como no hay un poema hecho hasta que el que lo lee lo acaba descubriendo».