Cerca de 2.000 personas según los convocantes han recorrido las calles más céntricas de Ávila para decir no a los recortes económicos propuestos por el Gobierno y que afectarán directamente a las áreas de sanidad y educación.

Convocada por la Plataforma en Defensa del Estado del Bienestar y de los Servicios Públicos, la manifestación se ha desarrollado, como en las convocatorias paralelas del resto del país, bajo el lema ‘Con la Educación y la Sanidad no se juega’. Y en ella participaron en Ávila una treintena de asociaciones, entre las que se encontraba la Federación Provincial de Padres de Alumnos de la provincia de Ávila, cuyo presidente, Jesús Guil, ha sido el encargado de leer al finalizar el recorrido parte del manifiesto.

«Estas medidas del nuevo Gobierno pueden alterar mucho el sistema educativo en Castilla y León», ha asegurado Guil ante los micrófonos de la prensa instantes antes de que arrancara la comitiva. Fue ese el momento elegido también para mostrar la especial preocupación de los convocantes por el futuro de la escuela rural, ya que, ha asegurado, «si se decreta el aumento de la ratio de alumnos por clase, qué pasará con los Centros Rurales Agrupados, que cuentan con cinco, seis u ocho alumnos».

La manifestación contra los recortes en sanidad y educación recorrió las calles abulenses. - Foto: Antonio Bartolomé En este sentido, recordó cómo en la última reunión mantenida entre el ministro de Educación, José Ignacio Wert, con los responsables de la Consejería de Educación, éste aseguró que «para Castilla y León la escuela rural era irrenunciable». «Yo espero que así sea», ha dicho esperanzado, pero, matizó, ahora habrá que esperar para ver «cómo va a plasmar ahora la Junta de Castilla y León en su Decreto de desarrollo todos estos recortes».

Y se refería también al aumento de ratio de alumnos en las aulas; al hecho de cómo va a influir en los institutos el que ya no vaya a ser obligatorio impartir dos especialidades; y al tema del copago.

«Ahora lo importante es ver cómo desarrolla la Consejería de Educación sus decretos», insistió sobre la idea, y consideró que «el consejero está esperando a junio para tener un fin de curso tranquilo» para, en su opinión, «sacar a finales de junio el Decreto de desarrollo, y es cuando veremos en qué nos afecta».

La sanidad. Y para valorar los recortes en materia sanitaria ha tomado la palabra Francisco Javier Rodríguez Cembellín, presidente de la Unión de Consumidores y Usuarios de Ávila, que ha lamentado el que «se ponga en cuestión» la sanidad universal de la que, dijo, disfrutábamos hasta ahora.

«Las medidas que ha puesto en marcha el Gobierno significan una penalización de la enfermedad», ha denunciado, «sobre todo en los sectores en los que los recursos son más escasos y donde el acceso va a estar priorizado por el nivel de ingresos que uno tenga».

«Desde nuestro punto de vista es una vuelta de tuerca más a las desigualdades que va a haber en el país», ha continuado, y se refirió al 1,7 millones de hogares españoles que, según la EPA, están sin recursos.

«Hay que decir al Gobierno que éste no es el camino, porque establece una desigualdad entre ricos y personas que no tenemos recursos», ha concluido sus palabras.