Alberto Garzón, economista y diputado por Izquierda Unida en el Congreso de los Diputados, defendió en Ávila la necesidad de «recuperar la política y las instituciones para la ciudadanía» y aseguró que, ante las crisis económica y política, «hay alternativas». El paro y la regeneración democrática centraron buena parte de su intervención en el acto público celebrado este viernes en la ciudad en su intento de «trasladar el Parlamento a la calle» para una «reflexión colectiva» sobre la política.
El joven, todo un valor en alza de IU, reivindicó «una política noble» para encontrar «mejores formas de organización en sociedad» y desde una filosofía de «honradez y austeridad». Así, abogó por la necesidad de «cambiar el sistema político en su totalidad» y trasladó las iniciativas presentadas en el Congreso para la transparencia y contra la corrupción. «No podemos caer en el error de considerar que la corrupción son solo manzanas podridas, el problema real es que es la cesta la que está podrida, son las instituciones las que están mostrando que la corrupción está enquistada y es generalizada, de ahí que la ciudadanía esté molesta a pesar de esta injusta generalización», indicó.
En este sentido, aseguró que «hasta que no cambie la correlación de fuerzas será muy difícil» atajar la corrupción porque, indicó, «aquellas organizaciones que tienen la capacidad aritmética de aprobar las leyes son las que están implicadas en los procesos; nadie esperaría que el partido de la Gürtel y de los sobres sea el que resuelva el problema», añadió. Con todo, no se resigna. «No se puede caer en el engaño de pensar que no hay alternativa», dijo.
Alberto Garzón intervino en un acto público en el Episcopio. - Foto: Antonio Bartolomé Lea la noticia ampliada en la edición impresa