El Pleno del Ayuntamiento de Ávila aprobó por unanimidad la solicitud a la Dirección General del Catastro de la aplicación de coeficientes de actualización de valores catastrales, cuestión que estaba congelada desde el año 2009, y que en cuanto lo ha permitido la legislación va a ser revisada con el fin de ajustar la situación «a la realidad del mercado», según palabras del teniente de alcalde de Economía y Hacienda, Félix Olmedo.

Los cuatro grupos políticos mostraron su apoyo después de que UPyD cambiara su abstención inicial al voto afirmativo final, a una cuestión que «obedece a un desajuste que se ha producido en el mercado en el que los valores inmuebles se han incrementado por encima del valor de mercado», destacó Olmedo, quien aseguró que «teníamos que pedir esa revisión porque la valoración no sólo influye en el IBI, sino que también en otros impuestos como plusvalía, IRPF o impuesto de sociedades, así como en las compraventas. A mayor valoración catastral, más se va a pagar. Lo que queremos es que ese valor catastral se ajuste al valor de mercado como ha estado en otras ocasiones dentro de la capital, donde oscilaba entre un 40 y un 50 por ciento del precio del valor de mercado».

Tras la petición realizada desde el Ayuntamiento, el Ministerio de Economía tiene que responder antes del 30 de septiembre y se fijará el coeficiente reductor que tendría lugar en esos valores catastrales, aplicándolo únicamente por un año.

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